La taberna legendaria en el centro de Madrid que mantiene vivo uno de los cocidos más antiguos entre recuerdos al de tu abuela

En esta época en la que bajan las temperaturas, aparecen las primeras nubes y los charcos afloran en las calles, el cocido madrileño es un buen arma para combatirlas. En la Taberna La Bola llevan más de 150 años preparando el cocido más antiguo de Madrid, y Comilones Madrid lo probó de primera mano.

El cocido es mucho más que fideos y garbanzos: es un arte que requiere tiempo. En esta taberna mítica lo preparan en pucheros de barro sobre carbón durante cuatro horas, para que todos los ingredientes se cocinen lentamente. Aquí lo sirven en dos vuelcos: primero, una sopa de fideos hecha con el caldo del cocido; después, el resto de ingredientes que se han cocinado juntos en el puchero. Entre ellos: morcillo de ternera, hueso de jamón, tocino, chorizo, gallina y patata.

El cocido forma parte de Madrid desde finales del siglo XIX, un plato que nutre y ayuda a combatir los meses fríos. Con el paso de los años se ha convertido en una tradición esencial entre familias y amigos, como se vio en la visita a La Bola, donde todos disfrutaban del cocido como protagonista de la velada.

La Bola nació gracias a Cándida Santos en 1870, convirtiendo el lugar en una casa de comidas donde el plato estrella sería el cocido madrileño. Originaria de Asturias, lo servía en tres turnos: primero a obreros y estudiantes, luego a la clase media y, por último, a la clase alta. La receta es la misma que hoy: elaborada con materias primas de calidad y cocinada del mismo modo, en pucheros individuales sobre brasas de carbón de encina. Tras años de reconocimientos, la Guía Repsol otorgó al local dos Solete Repsol, en 2023 y 2024.

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