El cocido más exclusivo de Madrid: tres meses de espera para comer en un restaurante de 1895 en pleno centro de la capital

Una melodía en la puerta de la taberna cambió la historia del local. “Tin, tin, Malacatín, tin, tin…”, terminó dando nombre a este famoso restaurante centenario. Desde 1895 sirve a diario su cocido madrileño y, cuatro generaciones después, sigue llenando sus mesas. Reservar un fin de semana puede alargarse hasta dos o tres meses debido a la alta demanda. Comilones Madrid probó su famoso cocido.

Nada más cruzar la puerta se respira tradición. Su decoración centenaria traslada al comensal a otro siglo. Es un lugar idóneo para disfrutar con amigos, en familia o en pareja. José Alberto, cuarta generación al frente del negocio, recibe con los brazos abiertos y acompaña hasta una de sus mesas de madera, con bancos corridos, para comenzar la maratón del cocido.

En Malacatín, el cocido se sirve en tres vuelcos, aunque si el comensal lo desea puede pedirse todo junto en un solo pase. Primero llega la sopa de fideos, de sabor intenso y color profundo, que puede coronarse con una bola de pan. Mencionar que esta sopa fue premiada como la mejor de 2022. A continuación se sirven los garbanzos de Zamora con repollo y, para cerrar, las carnes: punta de jamón, chorizo de León, morcilla de Asturias y tocino de Granada. A ello se suma un pollo entero y una salsa de tomate con comino que ayuda a digerir mejor un plato tan contundente.

La receta es secreta, pero se sabe que la cocción se prolonga durante cinco horas y que el cocido se prepara el día anterior para servirse tras reposar 24 horas. ¿Merece la pena la espera? Sin duda. La experiencia y el cocido lo justifican de sobra.

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