Violeta Mangriñán, sobre el acoso en redes: “Estoy harta del cinismo y la hipocresía”

Tras la muerte de Sandra, una niña de 14 años que este pasado martes se suicidó por el acoso que recibía en el colegio, Violeta Mangriñán ha decidido alzar la voz y no quedarse callada con respecto al tema. Hoy por la mañana nos hemos despertado con una serie de vídeos que ha publicado la exconcursante de Supervivinetes, hablando a cerca del tema del acoso y de su experiencia con este.

Tras llevar unos cuantos días cargando con miles de comentarios negativos hacia su persona, el reciente caso de Sandra hizo que la influencer y empresaria valenciana explotase. Empieza su discurso, haciendo referencia al caso de la joven, mandando todo el apoyo posible a la familia de la menor y mostrando su completo rechazo hacia esta situación “en mi opinión, las chicas que lo provocaron deberían estar ya en la cárcel y no volver a dormir en paz en su vida”. Su reflexión continúa y termina centrándose en la hipocresía de la gente y la toxicidad que existe dentro de las redes sociales.

Afirma muy convencida, que seguramente mucha de la gente que ha compartido o se haya sumado a esta oleada de publicaciones de apoyo por Sandra, sean los “típicos bullers” que envían comentarios hirientes por redes sociales sin importarles el daño que hacen. Introduce entonces un tema que lleva ya unos cuantos días rondando las redes, y es que un usuario ha publicado varios vídeos hablando de Violeta tildándola de “facha”, entre otras cosas, por seguir en Instagram a Isabel Díaz Ayuso o María José Catalá.

El joven que lleva esta cuenta, ha hecho varias publicaciones en las que comenta un par de vídeos de la influencer hablando sobre temas políticos: la subida de impuestos, la sanidad colapsada y la gestión del país. Tras un primer vídeo, Violeta ha respondido y todo ha desembocado en una gran polémica, llegando incluso a decir la valenciana que va a tomar medidas legales contra el chico que lleva esta cuenta.

Ella misma dice que se metió en los comentarios del vídeo y que había mucha gente uniéndose y respaldando este discurso que la acusa de “facha” e incluso “homófoba”. Afirma que cuando toda la bomba estalló, ella estaba en Nueva York y no quería darle mucho “bombo”, pero a raíz de ahí empezó a recibir una gran oleada de comentarios negativos hacia su persona que no se pueden permitir.

La reflexión a la que quiere llegar Violeta, es que, por tener seguidores ¿está mal visto el hate o acaso justificado? Hace hincapié, en que hacer tres vídeos sobre una persona, acusándola de algo grave a la vez que provocando que mucha gente termine insultando ¿acaso eso no es bullyng? Violeta termina diciendo que está harta de la hipocresía y el cinismo que existe en las redes y se reafirma en su decisión de tomar medidas legales contra esta cuenta.

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