JUSTICIA

Rafa Mir, ante la jueza: “Vi la sangre, era un arañazo nada más”

El jugador del Valencia, que se encuentra en libertad con cargos tras ser denunciado por violación, reconoció en el juzgado que la chica tenía un golpe.

Continúa saliendo a cuentagotas información sobre el caso de Rafa Mir, denunciado por violación después de que dos jóvenes a las que él y sus amigos habían conocido en una discoteca acudiesen a la vivienda del delantero del Valencia en la urbanización Torre en Conil de Bétera para continuar la fiesta de forma privada.

De acuerdo con lo que publica Levante-EMV, el jugador del equipo che habría reconocido ante la jueza que la joven tenía un golpe: “Vi la sangre, era un arañazo nada más”, cuenta el medio antes citado que le dijo a la titular del juzgado.

Según el futbolista cedido en el Valencia, tuvo “sexo consentido” con la joven, una idea en la que siguió insistiendo durante su declaración: “Todo fluía de forma consentida”, comentó a la jueza antes de ser puesto en libertad con cargos y con medidas cautelares por un presunto delito de agresión sexual.

Acta de la Policía Local

Por su parte, la defensa de Rafa Mir continúa tratando de demostrar la inocencia del futbolista del Valencia, y para ello busca apoyarse en el acta levantada por los agentes de la Policía Local que acudieron a la vivienda. De acuerdo con un escrito presentado por la defensa ante el Juzgado de Instrucción número 8 de Llíria al que ha tenido acceso el diario El Mundo, su abogado manifiesta que el Instituto Armado está realizado una investigación “sesgada y unidireccional” contra el delantero del Valencia.

Según este, intentan atribuirle un delito de violación que no habría tenido lugar, y para sostener esta afirmación apuntan que el acta de la Policía Local de Bétera recoge de forma textual que una de las dos chicas que habían acudido a la casa, la presunta víctima de la agresión sexual, declaró en el lugar de los hechos que “se marchó al baño de la vivienda de forma consentida” con Rafa Mir y que había sido penetrada, pero cuando le pidió que “parara” este “le hizo caso”. De acuerdo con la defensa del jugador, el atestado inicial de la Policía Local, tras interrogar a una de las jóvenes, recoge textualmente: “De forma consentida se ha marchado a un baño de la vivienda, donde han intimado y [Rafa Mir] le ha introducido varios dedos en la vagina. Ella le ha dicho que parara, haciéndole caso y han salido otra vez a la piscina”.

Por ello, el equipo jurídico del futbolista solicita de forma inmediata la declaración en el juzgado de los tres agentes que acudieron al domicilio del jugador, así como de su responsable, ya que considera que la Guardia Civil está obviando este testimonio del acta policial: “Lo anterior evidencia una investigación sesgada por unidireccional de la Guardia Civil”, apunta el abogado Jaime Campaner.

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