La doble vida de Daniel Sancho que le llevó a la cadena perpetua: “No podía permitir que Edwin Arrieta se instalara en España”

‘Receta para un asesinato’, la serie documental de SkyShowtime sobre el macabro crimen protagonizado por Daniel Sancho en Tailandia, ya está dando que hablar a pesar de que tan solo están disponibles a día de hoy los tres primeros episodios. Unas entregas en las que ofrecen testimonios reveladores algunos expertos en el tema como es el caso de José Ruz, autor del libro ‘Daniel Sancho, toda la verdad y nada más que la verdad’, donde habla del supuesto móvil que habría llevado al español a asesinar y descuartizar a Edwin Arrieta.

Si bien hasta ahora nadie ha podido probar el móvil del crimen, José Ruz pone el foco en la relación sentimental que mantenían de manera casi clandestina Daniel Sancho y su víctima. El también youtuber asegura que el hijo de Silvia Bronchalo “no podía permitir que Edwin Arrieta se instalara en España” ya que hubiera puesto en jaque la doble vida del joven. Cabe recordar que el plan del cirujano colombiano no era otro que venir a nuestro país, concretamente a Barcelona, para formalizar su idilio con el español como pareja de hecho.

“Daniel Sancho tiene una doble vida: tiene su novia, su círculo de amigos y tiene una vida sentimental con Edwin Arrieta, al que ve tres veces al año. Cuando una persona viene tres veces al año, puedes despistar y no sospechar nadie de esa doble vida”, señala Ruz en SkyShowtime.

¿Un móvil puramente económico?

“Edwin Arrieta, en un momento dado, decide irse a vivir a Madrid con su pareja, porque él pensaba que era su pareja. El otro -Daniel- se pregunta cómo va a mantener esa doble vida (...) Tampoco podía cortar con él porque, ¿cómo le devuelves ese dinero que presuntamente te ha dado para los negocios? Pues yo pienso que su decisión fue la de ‘me lo llevo a Tailandia y aquí paz y después gloria’”, continúa diciendo el creador de contenido.

En esta serie documental también participa el periodista Alberto Catalán pronunciándose sobre esta cuestión: “En un primer momento yo creo que lo que le contaba a sus amigos es que venía su socio”. “Lo une con sus amigos en Ibiza, se van de fin de semana, visitan incluso varias ciudades en España yéndose de vacaciones, como es el caso de Segovia”, añade.

“Ellos se intercambian mensajes a través de WhatsApp, muy cariñosos, en los que se llaman ‘chiqui’ entre ellos. Se intercambian selfies y está claro que tenían ganas de verse, que había una relación de confianza y de mucha intimidad”, concluye por su parte el también comunicador Alejandro Rodríguez.

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