La actriz Megan Fox narra el infierno que vivió por la fama: “Me juzgaron por todo, mi cuerpo, mi forma de hablar y mis decisiones”

Megan Fox se convirtió, a finales de los 2000 y en la década del 2010, en una de las actrices más famosas del mundo gracias a su labor en diferentes proyectos como ‘Jennifer’s Body’, que llegó a los cines en 2009.

Un momento en el que la intérprete también sufrió un auténtico infierno debido a su ascenso a la fama, al acoso mediático y la presión que sufrió, como ha recordado ahora en declaraciones ante la prensa durante la proyección especial de la película en el Academy Museum of Motion Pictures de Los Ángeles.

Y es que Megan Fox confiesa que tuvo que vivir unos momentos de gran temor: “Fueron despiadados conmigo. Me seguían a todas partes, me gritaban cosas horribles. No podía respirar”, asegurando que también le generó problemas de salud mental y emocional.

Para la actriz, nada tenían que ver los papeles que asumía con lo que vivía en el mundo real y cómo la fama le afectó: “Estaba muy enfadada. Me sentía muy sola y muy incomprendida. No sabía cómo manejar lo que me estaba ocurriendo”.

“Era joven, estaba en el centro de atención y todo el mundo tenía una opinión sobre mí. Me juzgaban por todo: mi cuerpo, mi forma de hablar, mis decisiones. Era como si no pudiera hacer nada bien”, ha añadido.

Diversos encontronazos con los paparazzi

Además, se ha referido a los propios paparazzi: “Los paparazzi eran crueles. Me gritaban cosas para provocarme, para que reaccionara. Me seguían incluso cuando iba al médico o a comprar comida. Me sentía atrapada”.

Esto fue precisamente lo que llevó a que la propia Megan Fox rechazase la vida pública y tratase de seguir un papel menos notorio fuera de los sets de rodaje.

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