La abogada de Daniel Sancho entona el ‘mea culpa’: “No supimos diferenciar la verdad de la mentira”

Daniel Sancho se encuentra en la cárcel de Surat Thani después de recibir condena a cadena perpetua por el asesinato y desmembramiento de Edwin Arrieta. El juez tailandés no solo considera que el español actuó bajo premeditación sino que también ocultó el cadáver y destruyó la documentación personal de la víctima con el fin de no ser localizada ni identificada. Además, deberá indemnizar a los familiares del cirujano colombiano con 106.000 euros, no sin antes presentar un recurso de apelación para intentar reducir la pena.

Este mediático caso no solo salpica al implicado en el macabro crimen sino también a su padre, Rodolfo Sancho. El mítico actor lleva varias semanas en el ojo del huracán después de que se filtraran unos audios de unas conversaciones con Nilson Domínguez, un venezolano que dice haber mantenido un affaire con la víctima y que estaba dispuesto a declarar a favor de Daniel en el juicio. A cambio de este testimonio, el joven recibiría presuntamente una jugosa cantidad de dinero.

Finalmente, la comparecencia de Nilson no llegó a producirse ya que el testigo admitió sentirse presionado para exagerar su versión de lo ocurrido para favorecer al nieto de Sancho Gracia. A partir de ahí no pararon de sucederse distintos cruces de acusaciones entre Rodolfo, su equipo de abogados y el venezolano que ya está en conversaciones con la mediática jurista Teresa Bueyes para iniciar una nueva batalla legal contra el actor.

Carmen Balfagón lo aclara todo

En medio de todo esto, Carmen Balfagón, abogada y portavoz de la familia Sancho, no ha dudado en salir al paso para aclarar qué pasó realmente con Nilson. La letrada asegura que no fueron ellos quienes contactaron con él sino más bien al revés. Asimismo, no duda en entonar el ‘mea culpa’ por creer en las palabras del joven.

“¿Cómo vamos a buscar un testigo en Venezuela? Fueron ellos los que nos buscaron a nosotros”, insiste ella en declaraciones para la revista Lecturas. “No nos importa pedir perdón (...) Nos equivocamos en creer el testimonio y no supimos diferenciar la verdad de la mentira”, añade explicando que las conversaciones filtradas “estaban fuera de contexto”.

Según Balfagón, el dinero que se le facilitó a Nilson fue “para comprobar la veracidad de la denuncia por vía legal” y no para llevar a cabo cualquier intento de soborno.

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