Irene Rosales reaparece tras su ruptura con Kiko Rivera: “Una declaración de intenciones”

Cuando a finales de agosto salía a la luz la ruptura de Kiko Rivera e Irene Rosales hubo quien se frotó los ojos. Se habían mostrado cómplices en los días previos durante sus vacaciones en Menorca y sonreían con la misma química mostrada durante los ocho años que duró su historia de amor. Pero ya no estaban juntos: pusieron fin a su relación justo cuando terminó el estío, de mutuo acuerdo y “sin terceras personas”.

Sus rostros, que ya eran habituales en la prensa rosa, se han convertido en la diana principal de la crónica social. Y en el seno de esta incertidumbre se ha producido la reaparición televisiva de Irene Rosales, que ha escogido el plató de Bailando con las estrellas para acudir en calidad de invitada sorpresa y sorprender a los presentes con un torrente de sinceridad y una desconocida y decente habilidad de baile.

Una canción cargada de simbología

Ella iba a pasárselo bien. “Nunca he hecho absolutamente nada de baile. Imagino que como el resto de compañeros que vienen aquí a concursar. Y es algo que me pone muy nerviosa, pero bueno, vengo a darlo todo, vengo a disfrutar y teniendo en cuenta que no soy una bailarina profesional, todavía...”, ha confesado este sábado, dejando caer que, quizá, no era la primera vez que se marcaba unos pasos sobre esa tarima: “Si en otra edición me queréis aquí, me traéis. Es muy divertido, hay muy buen rollo y se disfruta mucho”.

El tema que escogió para desenvolverse escénicamente fue Soy yo, de Marta Sánchez, canción cuya letra habla de una renovación personal, precisamente, tras una ruptura. “Estoy en un momento de mi vida en el que necesito experimentar nuevos retos, nuevas sensaciones y nada, disfrutar un poco y quitarme problemas de la cabeza”, justificaba la elección de la canción, agradeciendo a su “súper compañero” su contribución para el buen resultado final y reconociendo los sacrificios que ha hecho para el mismo objetivo: “Tengo mis heridas de guerra, eh. Feliz y contenta y lo he disfrutado; que creía que no, pero sí”.

Vio un resquicio Pelayo Díaz y quiso pescar una confesión. “¿No será una declaración de intenciones de tu nueva etapa la canción de Soy yo, de Marta Sánchez?“, se preguntó, topándose con una Irene sincera y risueña: ”Un poco. ¿Por qué no? Tengo 34 años y tengo que decir: ‘esta soy yo, aquí estoy y voy a disfrutar’. Y sigo aquí. He disfrutado muchísimo más que en los ensayos porque ya tenía todo el pescado vendido, entonces voy al lío". Y emulando a Luis Aragonés, sentenció: “Disfrutar, disfrutar y disfrutar”.

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