Gloria Camila demanda a Kiko Jiménez por maltrato psicológico

Habían sido protagonistas en las últimas semanas por motivos diferentes. Kiko Jiménez, por la ruptura que habían protagonizado tanto él como su pareja, Sofía Suescun, con la madre de la televisiva: Maite Galdeano. Gloria Camila, por la ruptura, en este caso sentimental, con David García, junto a quien llevaba cuatro años. Pareciera que fue hace mucho más tiempo, pero no. Antes de García y Suescun, ambos eran asiduos protagonistas de la crónica social por la relación que mantuvieron entre 2015 y 2019, cuyo final estuvo marcado por turbulencias y desacuerdos.

Jiménez insistía en que la hija de Ortega Cano estaba “obsesionada” con él y que su imagen de buena persona era, en realidad, un erróneo reflejo de la realidad. “Quiere acabar conmigo, destrozarme la vida; es mala persona”, dijo, tildándola de “caprichosa, fría, calculadora y materialista”. Ella elevó la dureza de sus confesiones y le culpó de haberle provocado anorexia: “Si no hablaba de mí, hablaba de mi familia. Yo me quería morir, está todos los días en mi casa temblando y llorando. Me quedé en 46 kilos”.

Llamadas a horas intempestivas y “acoso”

Lo cierto es que tras aquella tormentosa ruptura pasó un tiempo hasta que se pudo ver a Gloria Camila públicamente y que, ahora, más de uno recuerda por la exclusiva que Informalia revela: la hija de Ortega Cano ha denunciado a su expareja por acoso y maltrato psicológico.

Primero se quejó públicamente Gloria Camila de que tanto ella como su padre habían recibido llamadas y mensajes de números ocultos a altas horas de la madrugada, asegurando que eran Kiko Jiménez y de Cristian Suescun, hermano de Sofía, los que se encontraban al otro lado de la línea. Después se dirigió a esta acción como un “acoso” y, finalmente, según el citado rotativo digital, fue el pasado mes de junio cuando decidió interponer la denuncia, quedando ambas partes a la espera de la celebración del juicio.

Ha sido un verano agitado para Jiménez. De hecho, hace apenas dos meses fue él quien decidió demandar a Maite Galdeano por las “amenazas graves” que había hecho, así como por acusaciones que recibió en redes. “Si pide perdón públicamente yo no retiraría la denuncia. A mí me ha hecho mucho daño. Está en juego mi dignidad y la de mi familia”, decía entonces.

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