Fue el niño de Kinder y hoy es actor y modelo: el increíble cambio físico de Matteo Farneti

Su rostro es parte de la cultura popular y está ligada a la infancia de toda una generación, pero su nombre permanece fragmentado en varias identidades que afirman con aparente seguridad ser el niño que sonreía en los envoltorios de Kinder. Matteo Farneti recogió el testigo de Gunter Euringer y fue el muchacho en cuestión entre 2004 y 2019, años en los que la marca experimentó un crecimiento comercial que conllevó, de manera súbita e inevitable, que su cara diera la vuelta al globo.

En la actualidad, Farneti, de 31 años y oriundo de Castel Maggiore (Bolonia), se define como estudiante y actor, además de reconocido modelo, en su perfil de Instagram, donde acumula cerca de 37.000 seguidores. Si bien es cierto que no deja de abrirse paso en numerosos frentes, no deja atrás al pasado y sigue reivindicando su papel como rostro principal de la marca chocolatera: más de cinco años después mantiene una especie de cruzada contra aquellos que piensan que no es el niño de Kinder.

Su perfil en la citada red social está plagado de imágenes en las que posa elegante en diferentes sesiones, pero aquellas que mantiene fijadas en la parte superior de su página (a excepción de una) no están realizadas por un fotógrafo profesional, sino por él mismo mostrando paquetes de Kinder antiguos. También corona su perfil un vídeo con casi un lustro de antigüedad en el que se despedía para siempre de la marca.

“Todas las experiencias de vida tienen un comienzo y una conclusión y, después de 15 años, he llegado a la conclusión de un viaje que ha marcado positivamente una parte de mi vida. Esta experiencia significó mucho para mí y me vio madurar y crecer para ser el hombre que soy hoy”, redacta bajo el emotivo documento gráfico.

Una cruzada por demostrar su identidad

Sus palabras podrían parecer únicamente de despedida, pero son, además, de reivindicación: quiere mostrar que, efectivamente, el que aparece en el envoltorio del clásico chocolate es él. En una reciente entrevista concedida al Corriere della Sera estalló ante la aparición de individuos como Alessandro Egger o Josh Bateson, quienes aseguran ser el muchacho de la chocolatina: “Se jactan en las redes sociales de ser ese niño, pero ¿por qué entonces no muestran su foto y usan la mía”.

Su indignación se debe a una situación casi surrealista. “No es agradable ver tu imagen de niño en manos de otros mientras ellos se jactan de ser ese niño”, confesó entonces, lamentando que siempre tenga que dar explicaciones: “Es desconcertante, además de absurdo Soy ese niño, deberían justificarse los demás, los que se hacen pasar por mí”.

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