Ester Expósito se sincera y recuerda el peor momento de su vida: “Me sentía muy sola”

Sufrir de ansiedad no se elige, simplemente llega. Un día una nueva emoción se desbloquea y llama a tu puerta y, a partir de ahí, ya tienes que convivir toda tu vida con ella. La película ‘Del Revés 2’ muestra a los más pequeños algunos sentimientos con los que tal vez no están tan familiarizados y es que, su protagonista, Riley se preocupa más de lo que debería por cosas que quizás ni ella misma puede controlar. Esto refleja que dicho trastorno mental puede afectar tanto a niños como a personas mayores. La ansiedad no aparece por un motivo en especial, sino que puede ser el cúmulo de muchos pensamientos o, al contrario, llegar sin razón aparente.

Ester Expósito es una de las actrices españolas por excelencia de esta generación. La joven de 25 años ha confesado en una entrevista con El País cómo vivió una de las peores etapas de su vida y cómo ese momento la ha llevado a ser la mujer que es hoy en día. Esta reconoce que a veces le cuesta disfrutar, pues los pensamientos intrusivos siempre están ahí, pero eso no impide que ella lo intente: “Trato de agradecer lo que tengo, aceptar lo que hay y disfrutarlo, no estar siempre en busca de lo que falta. Me obligo un poco a estar aquí y disfrutar ahora. Pero claro, las personas que tenemos ansiedad sabemos que eso es muy difícil. O sea, uno de los problemas de la ansiedad es que nunca estás presente, siempre hay algo que te está inquietando, una rumiación”.

La ansiedad es preocupación, anticipación a problemas del futuro inexistentes... Y se puede manifestar de diversas formas como, por ejemplo, taquicardia o dolor de estómago, entre otras cosas.

Cuando la periodista le pregunta si alguna vez fue víctima de bullying en su etapa escolar responde que no, pero fue una época delicada y complicada porque se sentía muy sola. “No me gustaba, no me motivaba nada, no quería estar ahí. Nadie me interesaba. El sistema educativo, que es horrible, no está enfocado en el arte ni en lo creativo. Si tus aspiraciones son otras, debería de haber alternativas. Por eso estaba muy apagada, muy desmotivada, como le pasa a mucha gente. Todo eso me generó estrés y ansiedad. Yo quería ya trabajar y dedicarme a mi pasión”.

De hecho, la protagonista de ‘Venus’ revela que su abuela le decía que nació vieja, “porque hablaba un montón, era muy redicha y quería trabajar ya siendo niña. Mis padres no me dejaban ir a castings y yo tenía prisa por ser mayor”. Y cuando logró cumplir su sueño de dedicarse a la actuación, los niveles de cortisol, más conocida como la ‘hormona del estrés’, no disminuyeron, sino que la situación empeoró: “La exposición y el cómo giró mi vida y cómo cambió. Eso no ayuda nada a la ansiedad. Añade mil condimentos. Tu vida privada ya no existe, todo el mundo opina, la exigencia, la presión, todo”.

La fama y sus consecuencias son el precio a pagar por dedicarse a esta profesión y los problemas de salud mental no perdonan a nadie, menos aún a aquellos que están expuestos las 24 horas al mundo.

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