Caritina Goyanes y Antonio Matos: 16 años casados, dos hijos y una relación extramatrimonial

No existe tonalidad de negro que pueda definir la oscuridad de la sombra que se ha cernido sobre la familia Goyanes Lapique. Un cruel agosto ha sido el culpable. La partida de Caritina Goyanes, quien ha fallecido este lunes a los 46 años de un infarto mientras dormía la siesta en su casa de Marbella, se produce 19 días después del deceso de su padre y únicamente 24 horas más tarde del de su tío.

La muerte de la hija de Cari Lapique ha congelado la crónica social. Caritina deja atrás multitud de amigos y una familia de lágrimas incesantes; siempre se mostró muy unida a sus progenitores y a su hermana Carla, sentimiento de cercanía y unión que transmitió a sus dos hijos, Pedro y Caritina, de 13 y 10 años, respectivamente, y que cultivó junto a su marido, Antonio Matos.

Un matrimonio con luces y sombras

Si bien es cierto que la relación entre Antonio y Cari se desarrolló bajo un perfil discreto, la realidad es que ninguno de los dos podía escapar a la atracción que despertaban a la crónica social. Ambos se dieron el ‘sí, quiero’ en una ceremonia idílica que tuvo lugar en Ibiza y a la que acudieron más de 500 invitados —entre ellos, Vicky Martín Berrocal, Fonsi Nieto, Ana Rosa Quintana y, en definitiva, un sinfín de nombres muy conocidos en la prensa rosa—.

Aquellas nupcias fueron contraídas en 2008. Su última publicación en Instagram, precisamente, celebraba el feliz aniversario. “16 años juntos!!!! Y 16.000 millones de veces te volvería a elegir para recorrer este camino juntos!!! Te quiero”, dejaba por escrito Goyanes.

Las luces de su matrimonio no siempre estuvieron exentas de sombra. De hecho, al momento de confirmarse la noticia de su muerte, Pilar Vidal desvelaba en Y ahora Sonsoles que la pareja estaba en un momento complicado pero bien entre ambos, ya que en los días de la muerte de su padre, ella supuestamente se había enterado de que Antonio Matos tuvo una relación extramatrimonial de la que había nacido un niño.

“Que hayamos contado esto no tiene nada que haber con que hubiese algún problema. Iban a normalizarlo y hacerlo público para que fuese ya normal, y no un rumor que corría, porque es gente que se mueve en muchos círculos sociales y, al final, del que todo el mundo habla”, agregó la comunicadora, dando importancia al suceso y, al mismo tiempo, haciendo justicia al eco de su gravedad.

La religión, el salvavidas de su relación

La realidad es que hace años superaron una crisis de grandes proporciones. En una ocasión, frente a los micrófonos de Mater Mundi TV, la hija de Carlos Goyanes confesó haber encontrado en la fe la salvación de su matrimonio. “Hice 25.000 cursos de mindfulness, de yoga, de todo… pero nada de eso me servía, seguía con la misma ansiedad, nervios, estrés, gritos. Tenía un matrimonio vacío. Llegaba a casa y me ponía a trabajar o a ver una serie para no pensar…”, explicó entonces como contexto, antes de asegurar que un retiro de Emaús llevó a Dios a su matrimonio.

En aquel canal dijo, además, que en el pasado ella “justificaba en lo que fallaba, tanto en el trabajo como en el matrimonio, y la culpa era siempre del otro o justificaba mi comportamiento”, pero que aquella práctica, a la que le acompañaban su marido y sus hijos, le terminó por abrir los ojos y los brazos al calor de la familia; un amor que sólo conoce aquel a quien se le ha inculcado en él.

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