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Así ha sido la espectacular boda de Ángel Cristo Jr. y Ana Herminia: fiesta de rock flamenco y “sorpresón”

La pareja pasó por el altar este jueves en una celebración llena de rostros conocidos en la que no pasaron desapercibidas las ausencias de Bárbara Rey y Sofía Cristo.

Fue el pasado mes de abril cuando Ángel Cristo Jr. hincó la rodilla en la arena de la playa hondureña. Las semanas en los Cayos Cochinos habían transformado el reality que conocían como Supervivientes en una verdadera prueba de resistencia; el hijo de Bárbara Rey, que atravesaba un periplo especialmente duro por los roces con otros concursantes, debió pensar que la aparición sorpresa de su novia, que caminaba por la costa, fue un suceso a medio camino entre una aparición mariana y una compleja alucinación. Días después se casaron al estilo garífuna y volvieron a España como marido y mujer.

No obstante, aquella bonita celebración, aunque colmada de sentimiento —también de espectadores— careció de cualquier tipo de validez legal. Fue un preámbulo de las verdaderas nupcias que realmente iban a contraer, una especie de celebración de pedida de mano. Creció la expectación y pasaron los meses; finalmente, ha sido este jueves cuando la pareja ha subido al altar y, delante de familia y amigos, se ha dado el ‘sí, quiero’ definitivo.

Reconstrucción de la boda

Estaba el listón alto, pero la suya es candidata a boda del año. El lugar escogido por los enamorados es La Vega del Henares, un complejo de más de 500 hectáreas alejado de cualquier núcleo urbano y situado entre Alcalá de Henares y Guadalajara. Hasta allí se trasladaron los invitados y protagonistas, siendo el novio uno de los primeros en llegar. “Ángel Cristo llegaba acompañado de su hija y de la hija de Ana Herminia”, ha explicado Leticia Requejo en TardeAR. Tras él, una oleada de rostros conocidos entre los que destaca el pelotón de amigos formado durante la última temporada de Supervivientes: Javier Ungría, Gorka Ibarguren, Rubén Torres, Aurah Ruiz y Lorena Morlote.

Los nervios, como en cualquier boda, podían respirarse en un aire frío y húmedo por su cercanía al río. “Ella está súper nerviosa y muy emocionada porque es la primera vez que se junta toda su familia”, desvelaban en el citado formato, agregando que “Ángel tiene preparado todo un sorpresón para su mujer”.

Y así fue. El evento se desarrollaría en tres fases diferenciadas que componen una boda para el recuerdo. Primero tenía lugar “una ceremonia civil” que no se extendería mucho, pasando después “a un cóctel con invitados, con embutidos y arepas” y, en última instancia, “la fiesta, que habrá rock flamenco”, tal y como ha desgradado Requejo. Aquello se extendió hasta bien entrada la madrugada.

La guerra familiar de Ángel Cristo Jr. mostró el lado bonito y el lado triste de la misma moneda: uno de los momentos más emotivos se dio cuando entregaron al novio unos objetos que pertenecieron a su padre, instante que contrastó con las ausencias de su madre y de su hermana Sofía. Pese al vuelo caprichoso de esta moneda, la pareja disfrutó del que fue, con toda seguridad, uno de los días más felices de sus vidas.

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