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Así es la casa de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia en el norte de Madrid
El hijo de Mar Flores dejó hace unos meses su bajo en Vallecas para trasladarse con su pareja al norte de Madrid, al piso en el que vive la hija de Terelu Campos.
Los primeros días de diciembre han sido tan fríos como preciosos y emocionantes en la vida de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia: la hija de Terelu y el vástago de Mar Flores han sido padres por vez primera. La crianza de Carlo, nombre que han decidido poner al bebé, es una tarea complicada que esperan disfrutar y emprender con todo el cariño del mundo y en el nido de amor que desde hace unos meses comparten.
Las últimas semanas de agosto trajeron consigo una suerte de vientos frescos estivales que, según cada uno, podían ser también de cambio. Aunque así le ocurrió a Carlo Costanzia, lo cierto es que la vida del hijo de Mar Flores ya estaba llena de felices cambios desde que se tachase el primer día del presente calendario; el inicio de su relación con Alejandra Rubio, así como su embarazo y el reciente alumbramiento, han marcado el año de Costanzia, que en la fecha señalada añadió a la lista de felices giros en su vida privada un viraje más: una mudanza.
No se trató de un traslado que realizaron de manera conjunta en el más estricto sentido de la oración: es él quien se mudó a la casa de la hija de Terelu Campos, en Aravaca (Madrid). Hasta este verano, Costanzia residía en el madrileño barrio de Vallecas, lugar que había escogido, según confesó en el plató de ¡De Viernes!, porque el precio de la vivienda era menor y él llegaba “a malas penas” a final de mes. Pero de aquella entrevista ha llovido mucho; y la vida de Carlo, girado 180 grados.
De la terraza a la biblioteca en el salón
Aunque se sospechaba que esto había ocurrido porque las persianas de la antigua morada de Carlo llevaban semanas bajadas —tampoco se le había visto a él paseando a su perro—, además de la lógica intención de convivir para criar juntos al bebé que ahora ha abierto los ojos, no fue hasta finales de verano cuando D Corazón confirmó la información.
La casa no resulta ajena a los seguidores de Alejandra Rubio, quien se mudó allí hace dos años y acostumbra a compartir fotos de su hogar en redes sociales. Se encuentra en el barrio de Aravaca, en el norte de Madrid y ubicado a diez kilómetros del centro de Madrid, y posee todo tipo de detalles que reflejan el gusto de la televisiva por el diseño y la cultura. Además, se encuentra muy cerca de la casa de su madre.
A lo largo de toda la casa predomina una decoración de tipo minimalista, con toques coquetos y pensada por la propia Alejandra. El vestidor y la terraza son dos de los lugares más especiales del inmueble, cuya joya de la corona es la biblioteca que preside el acogedor salón, ocupado también por un sofá de color gris que, en ocasiones, cuando decide transformar su salón en un estudio donde realizar alguna manualidad, desplaza sin ningún tipo de problema.
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