El último lío de Naim Darrechi: detenido en México
El ‘tiktoker’ español con más seguidores en la red social ha vuelto a ser detenido, esta vez por alteración del orden público.
El polémico tiktoker Naim Darrechi ha sido detenido en México. El español con más seguidores en la red social china, alrededor de treinta millones, fue sorprendido por la Policía en Boca del Río (Veracruz) fumando marihuana en mitad de la calle. Este comportamiento, ilegal en la vía pública, le ha conllevado pasar una noche en los calabozos.
Su novia, la mexicana e influencer Yeri Mua, ha contado la historia en un directo publicado en su cuenta de Facebook. Al parecer, Darrechi y un amigo de su pareja fueron sorprendidos y vieron cómo la zona en la que estaban se llenó de gente. Tal y como cuenta, los dos fueron detenidos por alterar el orden público.
“Yo quería ayudar. No quería que se los llevaran a la cárcel, pero yo no sabía que no se los iban a llevar”, lamentó. Fue precisamente el tumulto que se generó alrededor de ellos lo que hizo que los agentes decidieran llevárselos.
El precio de la libertad y otras polémicas
La estancia de Naim Darrechi y su amigo en los calabozos duró tan solo unas cinco horas. Yeri Mua acudió rápidamente a la comisaría para pagar la fianza correspondiente: 5.187 pesos mexicanos. Al cambio, aproximadamente 260 euros.
La detención del tiktoker en México no es el único conflicto legal al que Darrechi se ha tenido que enfrentar recientemente. Hace poco más de un mes, el influencer aceptó seis meses de prisión y una indemnización de 180 euros por agredir a un policía con una botella en la cabeza durante un botellón ilegal en Palma de Mallorca.
Naim es un especialista en despertar a las masas. Lo hizo, con sus adeptos y sus detractores, cuando hace un año aseguró que se había cambiado de género. “Soy mujer, legalmente soy mujer en España. Porque en España, los podemitas, los de izquierdas, son tan incoherentes que te dejan cambiar de sexo cada seis meses y solo tienes que rellenar un formulario”, llegó a decir, aunque más tarde matizó que se trataba de un “experimento social”.