El “trauma” de Lucía Rivera por su adopción: “Me dicen aprovechada”

Desde muy pequeña, Lucía Rivera ha tenido que convivir con la presión de los focos y la prensa del corazón debido a la fama de sus padres. La hija de Blanca Romero y Cayetano Rivera no guarda buenos recuerdos de aquella época en la que muchos se cebaron con su adopción por parte del torero que por aquel entonces mantenía una relación con su madre. Una cuestión de la que ha hablado en su última entrevista con Sindy Takanashi, en el espacio ‘Las uñas’ de Atresmedia.

Con motivo de la promoción de su libro ‘Nada es lo que parece’, Lucía echa atrás la mirada para recordar el pasado y explicar cómo vivió su infancia. Cuando apenas tenía dos años, Cayetano Rivera decidió adoptarla para ser su padre legalmente. Una relación que continúa a día de hoy siendo muy habituales sus encuentros. No obstante, la joven afirma haber vivido un auténtico “trauma” por su adopción. “Llevo mal todo lo que se dice”, cuenta.

“Tengo mucho trauma. No por mi padre, sino por lo que se dijo y se hizo. Me dicen que no es mi padre una y otra vez. Desde luego que yo lo sé, no hace falta que me lo digan. Aún sigo recibiendo mensajes diciéndome que no es mi padre, que soy una aprovechada”, lamenta Lucía. “Me han llegado a decir que mi padre era un yonqui... Yo, obviamente, sé quién es”, sigue explicando en ‘Las uñas’. “Si Cayetano me adoptó con dos años, ¿qué quieres que haga?”, añade.

Su padre biológico

En su libro ‘Nada es lo que parece’, Lucía se abre en canal para hablar de uno de los aspectos más privados de su vida: su padre biológico. “Idealicé la figura de mi padre pensando que era un superhéroe y terminó siendo un villano. Mi padre no había venido a España a conocerme. Había venido a extorsionar a mi madre y pedirle dinero a cambio de unos videos de cuando ella era niña y mantenían relaciones sexuales”, cuenta.