CASA REAL

El príncipe Max, el primo futbolero de 11 años del rey Felipe VI

Maximiliano de Orleans-Braganza, también amante del golf, se reencontró con su primo hace unas fechas en los interiores del Palacio de la Zarzuela. “Se enteró de que estaba aquí en Madrid e insistió en verme”.

Dentro del frondoso y abultado árbol genealógico de Felipe VI se encuentra un familiar muy desconocido por la opinión pública española. Se trata de su primo de once años, Maximiliano de Orleans-Braganza, más conocido como el príncipe Max, que pertenece a la familia imperial brasileña, dado que su padre, Luis Felipe de Orleans-Braganza, es descendiente de los últimos emperadores que hubo en Brasil, Pedro I y Pedro II, sus también tatarabuelos.

Además, su abuelo Pedro Enrique de Orleans-Braganza era primo hermano de María de las Mercedes, condesa de Barcelona, y a su vez también primo del rey Juan Carlos I. La relación del emérito con el imperio brasileño propicia que el pequeño Max tenga el mínimo lazo familiar con el actual rey de España. La unión que mantienen ambos se dio a conocer hace unas fechas cuando Maximiliano se personó en los interiores del Palacio de la Zarzuela para visitar a su primo.

La familia cruzó el Atlántico para desplazarse hasta Portugal con motivo de la boda de la infanta María Francisca de Portugal, que se celebró en la basílica del Palacio Nacional de Mafra a menos de una hora de Lisboa. Tras la ceremonia, Luis Felipe de Orleans-Braganza, su esposa Fernanda Miguita y Max aprovecharon su estancia en la Península para visitar España y reunirse con su allegado.

Un reencuentro que fue inmortalizado por el pequeño a través de sus redes sociales. “Mi primo se enteró de que estaba aquí en Madrid e insistió en verme. Nos hicimos una foto al final del encuentro”, escribió acompañado de una fotografía de ambos. La familia también visitó grandes atractivos turísticos de la capital española como el Museo del Prado.

El lado personal del primo del rey Felipe VI

Maximiliano es un gran asiduo de las redes sociales y comparte cómo es su día a día con su elenco de seguidores. Sus publicaciones en Instagram demuestran que el joven es un apasionado del fútbol y de la liga española. Max tiene las camisetas del Real Madrid, Barcelona y hasta la del Rayo Vallecano. Todo amante del fútbol siempre se decanta por un color y el del príncipe es el azulgrana.

El golf, la música clásica y el arte son también sus otras pasiones. Un joven que destaca por su gran lado solidario con los animales y el medio ambiente gracias a la labor que protagonizó durante la pandemia. Max vendió centenares de mascarillas ilustradas con sus diseños y los ingresos fueron donados a una organización sin ánimo de lucro que se encarga de preservar a animales salvajes.

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