El papel de Butragueño en el entrenamiento físico de Zidane

Hace menos de una semana trascendió que la familia Zidane estaba disfrutando de sus vacaciones en España. El exentrenador del Real Madrid, su mujer y sus cuatro hijos han gozado de unos días veraniegos de descanso en Ibiza para disfrutar de su gastronomía, las playas y el ambiente juvenil que existe en la isla balear.

De entre todas las fotografías que publicaron Luca y Theo Zidane destacó por encima de las demás una en la que todos los miembros de la familia posaban luciendo sus cuerpos fibrados en la playa. Una imagen en la que se ve que los seis miembros de la familia Zidane Fernández están en plena forma e, incluso, “tienen unos abdominales de revista”, según se pudo leer en los comentarios.

Tras el secreto de la buena forma física de los Zidane, al menos en el caso de su padre –el resto todavía están en activo como futbolistas- está una persona totalmente inesperada: Emilio Butragueño. El actual director de Relaciones Institucionales del Real Madrid introdujo al entrenador francés en la disciplina del yoga cuando todavía deleitaba a propios y a ajenos haciendo virguerías con el balón.

“A Zidane lo metió en esto del yoga Emilio Butragueño mucho antes de sentarse en el banquillo del Real Madrid, y fue él quien tiró luego de Vero. Venían a Bikram Yoga Barquillo. Y, a partir de 2017, empezaron a hacer también Inferno Pilates. Se metían a una sesión de Bikram a las 10 y a otra de Inferno a las 12, porque a ‘Zizou’ le encanta el trabajo de intervalos más centrado en el núcleo con ejercicios isométricos que hacíamos”, contó Roberto Cela López en declaraciones recogidas por El Mundo.

¿En qué consisten esas disciplinas?

Las dos disciplinas culpables de que Zidane mantenga un magnífico estado de forma pese a que se retiró del fútbol profesional hace diecisiete años precisan de un elevado nivel de exigencia y una importante concentración para realizar de forma adecuada las posturas. El Bikram, por ejemplo, consiste en realizar 26 posturas consecutivas en una sala a 40 grados de temperatura.

Por su parte, el Inferno pilates es una disciplina que se ha puesto especialmente de moda en los últimos años. Con el calor como denominador común -aunque esta vez la sala está a 35 grados y con un 40% de humedad-, se trata de combinar ejercicios de alta intensidad durante 20 segundos con 10 segundos de recuperación.