El motivo de Aitana Sánchez-Gijón por el que no quiere volver a Hollywood
La actriz trabajó con Keanu Reeves en ‘Un paseo por las nubes’, pero la soledad que sentía allí le hizo regresar a España: “Quería volver a casa”.
Este miércoles, La 1 de TVE volvió a apostar por ‘Las tres puertas’, el programa de María Casado que estrenaba así su segunda temporada. Un espacio en el que recibió la visita de Aitana Sánchez-Gijón, Manuel Carrasco y Albert Espinosa, quienes se sinceraron ante la periodista y contaron algunas de sus vivencias en sus diferentes trayectorias.
La primera de ellas empezó hablando ante María Casado de su carrera como actriz, la cual empezó desde muy joven, y es que el séptimo arte se volvió una pasión para ella: “Tiene una cosa muy mágica y es que trabajas con alguien, pasan 10, 15, 30 años... y el cariño brota”. Ahora bien, pese a ello, también ha asegurado que tiene sus cosas malas: “Produce inseguridad, rivalidades, hay egos... pero sobre todo prima el compañerismo”.
Y es que además de eso, la actriz italoespañola ha pasado a contar cómo fue su experiencia en Hollywood, donde también han brillado actores como Antonio Banderas, Penélope Cruz y Javier Bardem. Un mundillo al que dio el salto en la década de los 90, y en el que pudo trabajar junto a Keanu Reeves en ‘Un paseo por las nubes’ (1995).
Un periplo que no duró mucho, pues la actriz decidió volver a España, y tiene claro que no cruzará el charco de nuevo: “La experiencia fue muy buena, pero también sentía mucha soledad. Estaba en un hotel fantástico, en el rodaje me cuidaban muchísimo... pero hice venir a todas mis amigas, a mi novio de aquel momento... porque sentía que ese lugar no era el mío, yo quería volver a casa”, ha señalado.
Vivía en soledad allí
De hecho, de entre toda su trayectoria, Aitana confiesa que fue “el momento de más soledad que sentí”. No estaba cerca de su familia ni sus amigos, y la ostentación de Hollywood terminó por hacerle cambiar de idea, prefiriendo volver a España, donde es más “familiar”: “Te recogía una limusina, te citaban los agentes y salíamos de las entrevistas con esos managers con 10 guiones. Me decían: ‘¿Con quién quieres trabajar? ¿Te gustaría trabajar con Harrison Ford?’, y salíamos de la oficina y decíamos: ‘Son unos fantasmas’”.