El mensaje de Daniel Sancho a su novia: “No va a esperarme”

Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho, ha confesado en las últimas horas el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia. El joven de 29 años se ha declarado “culpable”, pero ha querido asegurar que él “era el rehén de Edwin” en una “jaula de cristal, pero una jaula”. Este lunes Daniel ha pasado a disposición judicial tras haber sido cambiado de isla por las autoridades tailandesas, pero desde El programa del verano han conseguido ponerse en contacto con él y, además de contar cómo ha vivido las horas de detención, ha querido enviarle un mensaje a su novia, la misma con la que supuestamente se vio obligado a romper por culpa de Edwin.

Desde un restaurante de lujo en Koh Samui donde estaba cenando con varios policías, Daniel ha atendido la llamada con gran tranquilidad y solo se ha puesto un poco más nervioso cuando le han sacado el tema de la novia. “No me atrevía decirle nada a nadie porque tenía miedo de que tuviesen mi móvil pinchado”, apuntado al ser preguntado sobre si le había dicho a su padre lo que había ocurrido. Pero tras esa pausa, salió el tema de su pareja: “Fui a Tailandia porque venía mi novia. Ella no me va a esperar ni debe. Que sea feliz y siga con su vida. Llevábamos cinco años juntos”, expresó.

El joven habría hablado por teléfono con ella después de ser llevado a dependencias policiales. “Daniel se habría hecho con un teléfono para ponerse en contacto con sus amigos y con una chica con la que mantenía una relación, una chica llamada Paula”, aseguró Miguel Frigenti. “En esta llamada Daniel habría confesado el crimen. La versión que da a sus amigos y a su novia Paula es que mata al cirujano mediante dos puñetazos”.

Daniel Sancho pasa este lunes a disposición judicial

El hijo de Rodolfo Sancho lleva varios detenido y este lunes pasara disposición judicial acusado del asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta. El chef ha confesado el crimen ante las autoridades tailandesas y se enfrenta a una pena que puede ir desde los 15 años de cárcel hasta la cadena perpetua e incluso la pena de muerte, vigente en el país pero con pocos casos de uso.