El hijo de Cristiano Lucarelli detenido por una presunta agresión sexual
Mattia Lucarelli y otro compañero del Livorno, Federico Apolloni, se encuentran bajo arresto domiciliario por unos hechos que sucedieron en marzo de 2022.
Dos futbolistas del US Livorno 1915, Federico Apolloni y Mattia Lucarelli, hijo del mítico futbolista y entrenador Cristiano Lucarelli, han sido detenidos y permanecen bajo arreso domiciliario por una presunta agresión sexual que tuvo lugar en el mes de marzo al salir de una discoteca en Milán.
Según la Fiscalía de la capital de la región de Lombardía, los jóvenes junto con tres amigos engañaron a una estudiante estadounidense a la que supuestamente iban a llevar en coche a su casa y a la que llevaron, finalmente, a otro apartamento en el centro de la ciudad.
Fue allí donde la joven fue supuestamente forzada sexualmente por parte de Lucarelli y Apolloni. Los otros tres amigos que estaban en el lugar de los hechos están siendo investigados por el Ministerio Público y por la brigada móvil de la Jefatura de Policía de Livorno, pero siguen en libertad.
El equipo de los acusados, el US Livorno 1915, de la Serie D italiana, ha publicado un comunicado oficial en el que ha manifestado su deseo de que “se esclarezca el episodio” y llamando a que se respete “el trabajo de los órganos de investigación”.
Denuncia y defensa
La denuncia de los hechos se produjo días después de lo sucedido. La joven contactó con la Policía y le dio a los agentes su versión de lo sucedido. Un momento tras el cual comenzaron las investigaciones y se consiguió rastrear las ubicaciones de los cinco investigados.
El abogado defensor de Lucarelli, Leonardo Camarata, considera que existen “muchos altibajos en el fondo” de la cuestión. “Me llama mucho la atención que los requisitos cautelares surjan del hecho de que los dos sospechosos profesaron su inocencia en sus declaraciones”, ha explicado confirmando que recurrirá la decisión.
Una violación filmada
Tal y como apunta Il Corriere della Sera, los futbolistas habrían filmado algunos vídeos sin consentimiento de los actos sexuales que presuntamente le forzaron a hacer a la víctima. De hecho, según la Fiscalía, en esas mismas imágenes la joven habría manifestado su negativa a tener relaciones sexuales con ellos. En la orden de prisión, la jueza de instrucción, Sara Cipolla, considera que la mujer “estaba en estado de inferioridad física” por el consumo de “bebidas”.
“Se desprende claramente de los vídeos que registran la violencia y de los documentos investigativos posteriores, en particular las intercepciones ambientales, la incapacidad de los sospechosos para comprender cabalmente el valor negativo de su conducta y la consecuente posibilidad de que repitan su conducta delictiva, convencidos de su inocencia”, versa el escrito firmado por la magistrada.