El desgarrador relato de Mustafi sobre el robo de película que sufrió

Shkodran Mustafi vivió hace un año uno de los días más difíciles de su vida. En lo que parecía un día de lo más normal, el alemán, su mujer y sus dos hijos vieron alterada su tranquilidad cuando tres encapuchados entraron en su chalé en la localidad valenciana de Bétera con un evidente objetivo: llevarse el máximo botín posible. En un primer momento se especuló con un ‘premio’ de un millón de euros, pero ahora el portal Caso Abierto desvela más detalles de lo que se llevaron los delincuentes: doce relojes por valor de 800.000 euros con marcas como Rolex, Patek Philippe y Audemars Piguet, ocho bolsos valorados en casi 50.000 euros de Chanel, Hermès y Louis Vuitton, anillos, pulseras y collares de diamantes valorados en 280.000 euros y 11.000 euros más en efectivo. En total, casi 1,2 millones de euros entre dinero y bienes.

Sin embargo, lo peor de todo no fue perder sus pertenencias, sino el susto y los angustiosos momentos que vivieron el defensa y su mujer temiendo por su vida y por la de sus hijos. Según desveló ante las autoridades el propio futbolista, los hechos se produjeron alrededor de las 23.20 horas cuando regresaban a Valencia tras un viaje a Alemania. “Acabábamos de llegar de un viaje a Alemania. Mi mujer (Vjosa Kaba) y yo estábamos en el salón viendo la tele y escuchamos un ruido. Miramos la cámara de la habitación de los niños y vimos que estaban dormidos, todo estaba normal. Así que subí a verlos y allí oí un ruido que venía del balcón de nuestra habitación. Me acerqué a la ventana y alguien empezó a golpear el cristal con una especie de martillo”, detalló el central.

“Grité a mi mujer para que llamara a la policía y corrí a la habitación de mis hijos. Los cogí y bajé a buscar a mi esposa, que ya había activado el botón del pánico. Fui a dejar a mis hijos en la sala de juegos, pero acabé encontrando a dos de los ladrones. Uno de ellos iba armado con un martillo y me impidió cerrar la puerta. Me amenazó y me dijo: ‘Ven y apaga la alarma’. Lo hice, pero introduje mal los códigos”, continuó explicando Mustafi.

Uno de los ladrones fue a la cocina y abrió la puerta para que accediera otro asaltante que aguardaba en el exterior. Los tres delincuentes llevaron entonces a Mustafi y a su mujer escaleras arriba interrogándoles sobre dónde tenían guardados los objetos de valor. Hallaron diferentes joyas en una cómoda, pero enseguida preguntaron por la caja fuerte: “No sé cómo sabían de su existencia. Ella, asustada, la abrió, les dio dinero y una caja con tres relojes e intentó cerrarla. Pero los ladrones la detuvieron y consiguieron llevarse lo que aún quedaba allí”.

Encerrados y con un acto heroico

Una vez que los ladrones tenían el botín en sus manos, encerraron al jugador, a su mujer y a sus hijos en la sala de juegos. Les dieron instrucciones para que no se pusieran en contacto con la policía, pero para entonces Vjosa Kaba ya había aprovechado una distracción de los asaltantes para contactar con las autoridades. Desgraciadamente no fue suficiente para que llegaran a tiempo y pudieran detener a los ladrones.

Un año después la investigación continúa abierta y apenas se tienen detalles de la banda, más allá de que se trata de “delincuentes profesionales” que habían estudiado muy bien el domicilio del futbolista. Y es que los tres ladrones consiguieron burlar los detectores de movimiento aprovechando los puntos ciegos, entraron los tres en la casa y se llevaron un botín de más de un millón.