‘El caso Asunta’: un amigo y compañero de trabajo de Alfonso Basterra explica qué le ocurrió
Fernando Ramos, periodista como el padre de Asunta, cuenta su teoría y apunta a que estaba muy enamorado de Rosario Porto. “Era un hombre frustrado”.
La serie de Netflix El caso Asunta ha vuelto a poner de actualidad el macabro suceso de la crónica negra compostelana en el que unos padres de buena posición acabaron con la vida de su hija, fruto de la primera adopción internacional llevada a cabo en Galicia. Alfonso Basterra y Rosario Porto se convirtieron entonces, hace poco más de una década, en los principales sospechosos de la policía tras denunciar la desaparición de la pequeña, que fue encontrada tirada en una cuneta a escasos kilómetros del chalé familiar en la localidad de Teo.
Ambos, que fueron condenados a dieciocho años de cárcel por el crimen (un caso llevado por el reconocido juez ourensano José Antonio Vázquez Taín, encargado también de resolver el misterio del Códice Calixtino), son los únicos conocedores de lo que realmente sucedió, y todo apunta a que nunca saldrá a la luz. Basterra, en prisión, es descrito como un hombre frío y calculador, y continúa guardando silencio. Porto, por su parte, quien sufría trastornos de salud mental, decidió quitarse la vida ahorcándose con una sábana en el penal de Brieva (Ávila) en 2020.
Sin un testimonio de la realidad de los hechos, muchos son los que intentar enunciar diferentes teorías sobre qué pudo ocurrir para que aquel 2013 unos orgullosos padres acabasen con la vida de la pequeña de origen chino, inquieta y aplicada en los estudios.
El último en hablar ha sido el periodista Fernando Ramos, amigo y compañero de trabajo del padre de la niña, quien fue entrevista ayer en el programa de Antena 3 Y ahora Sonsoles. Ramos no da crédito a que Basterra, con quien la relación empezó muy mal, hiciese algo así: “Me parecía una buena persona”.
Introvertido y poco hablador
“A mí me cuesta que llegara a tomar parte en un asesinato tan cruel”, manifestaba el periodista en el programa vespertino. Para Ramos, Basterra era una persona introvertida, seria, fría y de poco hablar. De sus palabras se desprende que lo considera inteligente como para haber cometido un crimen “tan absurdo” y del que la otrora pareja dejó pruebas por doquier de su autoría. En definitiva, una actitud chapucera para la buena consideración que de él tiene.
Asimismo, apunta a su relación con Rosario Porto, con quien dice haber tenido un buen trato y a quien elogia por su elegancia y sus buenas maneras que desprendía, como la causa de este giro, especialmente tras conocer este que ella tenía un romance extramatrimonial: “Era un hombre muy enamorado y frustrado. O perdió la cabeza o estaba muy enamorado de Rosario Porto”.
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