El capricho de 37 millones de Russell Westbrook con su futuro en el aire
El jugador de los Lakers ha adquirido una mansión que pertenecía a la hija menor de Bernie Ecclestone, el que fuera capo de la Fórmula 1 durante años.
No hay nada como tener dinero para gastarlo sin ningún tipo de reparo independientemente de lo que depare el futuro. Eso es al menos lo que debe pensar Russell Westbrook (33) cuyo futuro en los Lakers no está asegurado tras una primera temporada en la que la franquicia no alcanzó las expectativas generadas y una segunda que no ha arrancado como se esperaba.
De hecho, los rumores de traspaso en las últimas semanas están a la orden del día y papel en el equipo se ha visto reducido hasta el punto de pasar a ser el sexto hombre. Pero no parece que la incertidumbre frene a Westbrook y su esposa, Nina Earl, a la hora de hacer un importante desembolso ya que el matrimonio ha adquirido la que hasta hace poco ha sido la vivienda de Petra Ecclestone y su marido Sam Palmer, un agente inmobiliario de Hilton & Hyland.
Y es que Westbrook ha soltado la friolera de 37 millones de dólares para hacerse con la propiedad ubicada en Brentwood Park, entre Santa Mónica y Los Ángeles, y literalmente enfrente de la de su compañero LeBron James. La moderna mansión de estilo granjero fue construida en 2018, cuenta con ocho dormitorios y 13 baños repartidos en los más de 1.200 metros cuadrados de espacio habitable. Mientras, busca comprador para su actual residencia por la que pide otros 30 millones.
La venta, que recogen diversos medios estadounidenses como The Spun o Dirt, ha sido confirmada por el marido de Petra Ecclestone, aunque sin revelar el nombre del comprador.
“Estoy encantado de anunciar la venta de nuestra casa familiar, Vita Nova, en Los Ángeles. En 2019, Petra Ecclestone y yo compramos una granja moderna y pasamos varios meses rediseñando, mejorando los materiales y los acabados, y ajustando la planta para proporcionar un mejor flujo para nuestra vida familiar”, asegura Palmer en un post de Instagram, cuya felicidad tiene que ver también con el beneficio obtenido, más de diez millones en relación al dinero que el matrimonio desembosló en su momento.
Palmer también se felicita por haber completado la transacción “en un tiempo récord” dado el difícil momento que vive el mercado inmobiliario en Los Ángeles. Pero no hay nada como dar con un deportista de élite que esta temporada se embolsará unos 47 millones de dólares y a lo largo de su carrera ha ganado más de 300.
Queda por comprobar si Westbrook seguirá en la franquicia angelina o será enviado a otro destino lejos de su flamante nueva propiedad. El jugador, que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en los Oklahoma City Thunder, en el mejor de los casos permanecerá lo que resta de temporada en Los Ángeles. Qué pasará después es un misterio ya que al término de la misma se convertirá en agente libre y no está nada claro que pueda disfrutar de su reciente compra.