El cambio en la final de Eurovisión que podría beneficiar a España
En esta edición de 2023, el certamen se abre a todo el mundo y podrá votar el público de los países que no participan, incluida toda Latinoamérica.
Eurovisión llega este año cargada de novedades en uno de los aspectos más importantes a la hora de encontrar al ganador del concurso. Y es que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) va a permitir a partir de esta edición que los espectadores de los países no participantes en el festival puedan votar.
Y ¿cómo puede afectar esto a Blanca Paloma, la representante española? Pues de dos maneras, y todas en su beneficio. Por un lado, el hecho de que durante las semifinales el público haya votado a sus favoritos, en detrimento del peso que el jurado profesional tenía en esta decisión, hace que a la final hayan pasado artistas más valorados por otros aspectos más vistosos, como coreografías, ritmos, puesta en escena… Así, son menos los que realmente tienen una potencia y una buena técnica de canto, como Blanca Paloma, algo que los miembros del jurado profesional, que sí están presentes en la final, valoran más.
Por otro lado, como bien es sabido, los votos en Eurovisión se dan por afinidad entre países, por cercanía, por población migrante… Y a Blanca Paloma la verán en Latinoamérica, desde donde podrán votar por primera vez, y seguro que desde allí valoran que cante en castellano.
Cómo votar siendo de un país no participante
Es la primera vez que Eurovisión se abre a los votos del público de todo el mundo, aunque no se esté entre los países participantes. Un gran acontecimiento para quienes siempre han seguido el evento sin poder ser parte de él.
Y la elección de los favoritos se hará totalmente online, a través de la red. Estos puntos, que tendrán el mismo peso que aquellos emitidos por un país participante, se pueden mandar a través de la página web www.esc.vote, donde es posible seleccionar más de una canción e ir dando votos hasta un máximo de veinte.
Tras dar estos puntos, se pasa a una pantalla de pago donde se abona según los votos emitidos. Cada uno de estos, que solo puede ser emitido por mayores de 18 años, cuesta 0,99 euros (IVA incluido).
Con todos los votos emitidos en los países no participantes, estos se unirán y las diez canciones más votadas del “resto del mundo” en la final recibirán 12 puntos para la canción popular, 10 puntos para la segunda y luego 8 a 1 puntos para las siguientes. Es decir, será como si el “resto del mundo” fuese un país más adicional a los que ya votan.