El “amuleto de la suerte” de Gareth Southgate: un polo de 50 euros

El paso de Inglaterra en esta Eurocopa sería lo que la literatura de tradición cristiana, así como pronunció Pleberio tras la muerte de Melibea en La Celestina, vino a denominar vallis lacrimarum. Es decir, un ‘valle de lágrimas’. Tras una gris fase de grupos, Bellingham se inventó una chilena en el ocaso del partido frente a Eslovaquia para forzar un tiempo añadido en el que Kane asió los cuartos de final; en la siguiente ronda, la tanda de penaltis decretó el pase de los anglosajones a unas semifinales que, tras remontar en el último minuto, abrieron la puerta de la final del torneo al conjunto inglés.

Un cúmulo de enrevesadas circunstancias adversas que terminaron encauzándose, como el nudo que parece imposible de desenredar y termina por desaparecer tras tirar de un inocente hilo, y que ya comienza a ser bautizado en Inglaterra como fruto de la ‘mística’. Ese manantial incierto y desconocido de donde nacen los ‘imposibles’ y que diversos rotativos británicos, tales como el Daily Telegraph, achacan, entre graciosas tribulaciones, al polo de Gareth Southgate.

El acuerdo de una conocida marca con la selección

La prenda del seleccionador inglés se ha ganado una merecida fama de “amuleto de la suerte” en las islas que ha crecido todavía más al salir a la luz lo barato que puede salir comprar la fortuna: 45 libras esterlinas (algo más de 50 euros). El polo, de color beige y estilo retro, está diseñado por la conocida firma Marks & Spencer y se ha agotado en estas últimas semanas, rompiendo todas las expectativas de venta de la firma. Aunque es, a ojos de todos, menos formal que los elegantes chalecos con los que solía ataviarse en el Mundial de 2018, nadie reprocha nada: lo que se va en elegancia, sin llegar nunca a carecer de ella, regresa, como un bumerán, en dicha.

Dicha pieza pertenece a la colección M&S x England que la citada marca creó inspirándose en el combinado nacional, todo un trabajo “de sastrería para hombre” que incluye “prendas sofisticadas diseñadas exclusivamente para el equipo de fútbol de Inglaterra”. La clave se encuentra en la cuerda invisible que une al balompié y al modelaje. En una reciente entrevista, el seleccionador confesó que se estaba trabajando en un “ambiente relajado” porque no creía en la excesiva rigidez como parte de la dirección frente a “chicos jóvenes”. “Esta temporada se usarán más prendas de punto de manga corta que trajes y corbatas”, dijo.

También él ha querido formar parte de este peculiar giro al ropero. Si en la Copa del Mundo celebrada en Rusia vestía con trajes de chaqueta, en el de Emiratos Árabes optó por el jersey de punto. Mantuvo la corbata en ambas ocasiones. No ahora. Nadie sabe si es el polo o la ausencia de corbata. Quizá la ‘mística’. O quizá sea, simple y llanamente, el fútbol inglés.

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