Dani Alves sigue en prisión: no ha llegado la fianza

Después de que el tribunal resolviera, por mayoría y con voto particular y tras la vista del pasado martes, que Dani Alves podría acceder a la libertad provisional tras abonar una fianza de un millón de euros, empezó la cuenta atrás para ver al futbolista en la calle. Sin embargo, parece que habrá que esperar, al menos, una noche más.

El plazo para realizar el pago de la cuantía al tribunal de la sección 21 de la Audiencia Provincial de Barcelona se extiende hasta las 14:00; como el pago todavía no se ha producido y además se ha sobrepasado la hora límite, se torna imposible que el brasileño salga hoy de prisión.

Ahora se abren dos escenarios. En caso de que el depósito se realice a lo largo de la tarde, el tribunal verificará que, efectivamente, se ha efectuado la transferencia y procederá a redactar una orden para notificar a la prisión de Brians 2, en Barcelona, que Dani Alves puede acceder mañana a la libertad provisional. Por otro lado, si llegados al viernes el pago no se ha realizado, deberá esperar hasta el lunes para poder efectuarlo. Es decir, que si mañana a las 14:00 no figura ninguna transferencia, el futbolista deberá pasar el fin de semana en el citado centro penitenciario.

Tal y como adelantó La Vanguardia, el pago de la fianza pasaba por el padre de Neymar Jr., quien, como ya hizo con los 150.000 euros de la atenuante de la indemnización a la víctima, ayudará a sufragar la cuantía. Pero reunir un millón de euros no es tarea sencilla. Según especifica Mayka Navarro en Vamos a ver, el futbolista estaría explorando diversas vías para hacerlo; entre ellas, el aval por el pago de la devolución de Hacienda: un total de 9 millones que la Administración debe devolverle tras fallar a su favor por el caso del ‘agente FIFA’. Esto sería viable de no ser por un detalle: Hacienda todavía no habría ingresado ese dinero.

Condiciones para la libertad provisional

Una vez que Alves salga de la cárcel deberá cumplir una serie de condiciones que hacen posible la libertad provisional. En primer lugar, y tras el pago de la fianza y la retirada de sus pasaportes brasileño y español, se le impondrá la prohibición de salir del territorio nacional; además, estará deberá comparecer ante la Audiencia Provincial de manera semanal y todas aquellas veces en las que sea requerido.

Otra de las condiciones radica en la prohibición de acercarse al domicilio de la denunciante a una distancia inferior a los 1.000 metros, así como de su lugar de trabajo y de cualquier otro sitio que ella frecuente. De hecho, y hasta que no recaiga sentencia firme, no podrá comunicarse con ella.

El propio tribunal ha aclarado que la función de la prisión provisional no puede ser jamás la de “adelantar los efectos de una hipotética pena”, puesto que, si esto se produce, a fin de cuentas, la privación de la libertad estaría excediendo unos límites que marca la propia Constitución.

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