Carmen Borrego, primera Nochevieja sin su madre: “No me comeré las uvas”

Cuando las ausencias se tornan protagonistas las Navidades pierden luz. El duro golpe que supuso el fallecimiento de María Teresa Campos ha cambiado por completo los rostros del clan familiar en lo que está siendo la primera época navideña sin la conocida periodísticamente como ‘reina de las mañanas’. Hay huecos que no pueden rellenarse y así lo están sintiendo desde dentro. Si bien hace unos días Terelu hacía referencia al árbol de Navidad de su casa, que estaba ahí porque a su madre le gustaba, ahora ha sido Carmen Borrego quien ha hablado acerca de los pesados sentimientos con los que termina un año y empieza otro.

Ha sido en Vamos a ver, en Telecinco, donde ha ofrecido su relato. “Ha sido complicado, hemos estado juntas, pero... Mi madre era muy navideña, muy detallista. Casi ha sido peor el previo. Yo el 24 ya me levanté mal y estuve llorando todo el día, igual que Terelu, así que fuimos a cenar ya lloradas”, ha confesado la televisiva. Coincide con su hermana en el crecimiento del dolor estos días y en el recuerdo del espíritu ligado a la Navidad que invadía a María Teresa Campos durante estas fechas.

“Mi madre era a la que más le gustaba regalar”

La dureza que entraña superar una pérdida puede verse también en los gestos y en las acciones de cada uno: “tuvimos una cena muy especial, seguimos su tradición y comimos lo que se comía cuando estaba ella”. Con todo, insiste, lo más difícil ya se dio hace 365 días. “Lo más complicado es que, realmente, el punto de partida para que mi madre se marchara fueron las navidades del año pasado, que tuvimos un problema con ella y ya no levantó cabeza”, relata, antes de resumir en una frase el principio del fin: “mi madre se cayó y después no volvió a ser ella”.

También se ha colado la presencia de la difunta periodista en el momento de dar los regalos. “Mi madre era a la que más le gustaba regalar, a la que no le faltaba ningún detalle para nadie. Ella compraba regalos de sobra por si ese día aparecía alguien que no estaba previsto”, cuenta; como anécdota, añade: “ponía ‘OPM’: ‘o, si no, pa mí' Mi madre era muy generosa”. Por ello, este año quiso tener Carmen Borrego “un detalle” con su hermana, su sobrina y sus hijos y les hizo un regalo de algo que hubiese pertenecido a su madre para cada uno.

En cuanto al último día del año, Borrego asegura que lo pasará con la familia de su marido, conscientes de la dificultad de este año para ella. “He cambiado de opinión veinte veces, pero creo que estar sola no tiene sentido”, sentencia. Como apunte final, dice que el día de Reyes lo pasará con su nieto y que, eso sí, ha tomado una simbólica decisión: “sí que voy a decir que no me voy a comer las uvas”.