FAMOSOS
Carmen Borrego actualiza el estado de salud de María Teresa Campos
La televisiva asegura estar transitando una de las etapas más difíciles de su vida debido al momento “delicado y fastidiado” que atraviesa su madre.
La familia Campos está más unida que nunca para hacer frente al “deterioro cognitivo importante” que sufre la matriarca del clan: María Teresa. La mítica presentadora, de 82 años, pasa sus días alejada del foco mediático y rodeada de sus seres más queridos. Son muchos los espectadores y fans de la icónica televisiva que permanecen muy atentos a su evolución. Por esta razón, su hija Carmen Borrego ha actualizado su estado de salud.
“No estamos para fiestas ni celebraciones”, afirma la excolaboradora de ‘Sálvame’ después de que su hermana Terelu Campos optara por un festejo de lo más íntimo para conmemorar su 58 cumpleaños. Carmen Borrego asegura que su familia atraviesa una etapa muy difícil: “Es un momento delicado y fastidiado en nuestra vida, y nuestra prioridad ahora es que ella esté bien”.
“Nos ha pasado como a otras tantas familias que tienen que turnarse para cuidar de alguien. Eso no quiere decir que este sea el peor verano de nuestras vidas, como dicen algunos. Hay familias que lo están pasando peor y no es justo”, añade Borrego.
Tanto Terelu Campos como la propia Borrego están totalmente volcadas en el cuidado de María Teresa, algo que también les pasa factura a nivel personal. “Esta enfermedad no solo lleva por delante al enfermo, sino también a los que están a su lado. Ya no soporto más ver a mi madre sufrir”, sostiene la madre de Alejandra Rubio. “Cuando mi madre llega a casa, se sienta a mi lado, apoya su cabeza en mi hombro y se duerme. Lloro sin que se dé cuenta. Ese momento es un torbellino de emociones”, añade.
El sufrimiento de Terelu Campos
“Viendo a mi madre así, pienso cosas respecto a mí misma. Le digo a mi hija: ‘Alejandra, yo así no quiero estar, que no se te olvide’”, confiesa Terelu Campos. La presentadora no duda a la hora de expresar que ella no quiere estar así ni un solo día: “No me tiembla el pulso al decirlo”. “La enfermedad de mi madre no se puede asumir, solo aceptar. El dolor esta ahí siempre”, concluye.