Carlota Corredera se sincera sobre su salida de Telecinco: “No me van a callar”

Carlota Corredera se despidió de ‘Sálvame’ en abril de 2022 después de más de una década vinculada al programa de La Fábrica de la Tele; primero detrás de las cámaras como directora y posteriormente como presentadora. De un día para el otro, la directiva decidía apartarla tras la polémica surgida en cuanto a la docuserie de Rocío Carrasco. Una vez terminada su relación laboral con dicha productora y con Mediaset, la periodista viguesa se sincera en una entrevista con ‘El País’ sobre el verdadero motivo de su desaparición de los platós de Telecinco.

“He pensado muchas veces qué habría pasado si no hubiese empezado a presentar en aquel septiembre de 2015. Pasé de ser una persona anónima a otra muy conocida, a que se convirtiera en titular lo que dices, lo que haces, lo que engordas”, comienza diciendo. En cuanto a su adiós ‘obligado’, Carlota Corredera señala: “Hablar en horario de máxima audiencia de la violencia de género y de feminismo, aunque me ha costado mi puesto en Mediaset y en la tele”.

Asimismo, la gallega considera que su perfil no encaja con la nueva línea editorial del grupo de Fuencarral. “Yo sé lo que pasó y por qué no estoy ahí, pero eso hay que preguntárselo a Mediaset. A lo mejor yo soy la primera pieza que no encaja en eso que llaman Código Ético. No sé si se debe opinar de política, pero que debe hacerse con perspectiva de género, rotundamente sí”, afirma.

Sobre la crisis de audiencia de Telecinco

El principal canal de Mediaset no atraviesa su mejor momento en cuanto a audiencias se refiere. Desde hace varios meses, sus programas están experimentando una caída de espectadores siendo Antena 3 y La 1 las principales cadenas reforzadas por esta fuga. Carlota Corredera lo tiene claro. “Lo que de verdad hizo bajar las audiencias de Telecinco fue dejar de emitir ‘Pasapalabra’”, cuenta en ‘El País’.

Con estas palabras, la televisiva resta importancia a la docuserie de Rocío Carrasco que muchos señalaron como culpable del declive de Telecinco. No obstante, no duda en hacer autocrítica. “Gestionamos mal el programa. Teníamos una información importantísima que transmitir, y se trató como un tema del corazón cuando no lo era. Debimos dejar hablar solo a expertos y expertas, porque en algo así no puede haber bandos. Los derechos humanos no se cuestionan”, concluye.