Carlo Costanzia habla sobre su condena por estafa y su adicción a las drogas

Carlo Costanzia, condenado a 21 meses de prisión por un delito de estafa a través de un negocio de compraventa de coches de alta gama, ha concedido su primera entrevista tras conocer la resolución judicial. El hijo de Mar Flores ha reaparecido en ‘Espejo Público’ donde se ha abierto en canal en una entrevista con Susanna Griso donde ha hablado de su actual situación y ha confesado su adicción a las drogas, así como haber sufrido acoso y depresión en su infancia y adolescencia.

“He sido el tonto útil y un perjudicado más en esta historia”, comienza diciendo tras recibir su condena. Una pena que espera con una pulsera telemática por delitos anteriores relacionados con la seguridad vial. Y es que el actor de ‘Toy Boy’ acumula hasta 105 multas por exceso de velocidad. Según ‘Y Ahora Sonsoles’, el joven ya habría pisado la cárcel hasta en dos ocasiones por lo que, al contar con numerosos antecedentes, podría regresar a prisión por este nuevo delito.

En cuanto a su controvertido negocio de compraventa de coches de lujo, Carlo Costanzia dice: “Quería tener algo fijo porque el mundo de la interpretación... Entonces me asocio con Roberto. De él me fío, viene a hacerme cafés todas las mañanas, me enseña una serie de vehículos que me puede subalquilar para que yo los alquile. Creo la sociedad. Me pide que haga un pago de 20.000 euros y el supuesto coche nunca llega”. El hijo de Mar Flores insiste en su inocencia y en que desconocía que estaba dentro de una red de estafa.

“Él justifica dinero que entra en mi empresa, me envía documentación y trae clientes que no conozco hasta que me entero que no era legal. Tengo una grabación donde Roberto no solo admite que es el cabecilla de esta ilegalidad, que yo no sé nada y que me ha usado como imagen pública”, le dice a Susanna Griso. “Me tiene como cabeza de turco por ser una cara conocida”, añade.

Sus antecedentes penales

En ‘Espejo Público’, Carlo Costanzia confirma las informaciones que circulan desde hace varios días sobre sus antecedentes penales. “Tengo varios procedimientos por conducir en estado y sin carnet de conducir. He tenido un problema de adicción a las drogas, de alcoholismo. He estado seis meses en un centro y voy a terapia”, se sincera. Asimismo, el actor revela que la adicción al hachís es lo que más le ha costado dejar y confirma que lleva una pulsera telemática en el pie que le impide salir de la capital española.

“No puedo salir de Madrid y mi abuela ha sido mi pilar fundamental en la vida y por las tonterías que he cometido en mi pasado, tengo que cumplir y, aunque ella tiene una cierta edad y delicado estado de salud, hasta la resolución no puedo verla. Ella no se puede mover. Es muy difícil, muy frío y pensar que no pueda volver a verla”, se lamenta.

Su adicción a las drogas

“Mi primer contacto con las sustancias lo tengo con diez u once años. Empiezo con el alcohol, tabaco y luego hachís. Y luego, el resto de sustancias. No soy tan consciente de la separación de mis padres. El caos mediático era una tormenta absoluta. Cuando tenía seis, siete u ocho años, iba al psicólogo y me recetaba antidepresivos”, dice en ‘Espejo Público’. La parte más desgarradora de su testimonio llega cuando el actor revela que le tuvieron que quitar el pestillo de la puerta de su habitación porque había riesgo de autoflagelación o castigo físico.

Traumas del pasado

La infancia y parte de la adolescencia de Carlo Costanzia no ha sido nada fácil para él. “Me han hecho bullying continuado desde pequeño refiriéndose a mi madre. Sale la famosa portada de ‘Interviú’ de mi madre con Alessandro Lequio en la cama y me echan del colegio del OPUS sabiendo el problema de acoso y de abuso físico”, recuerda.

Actual situación laboral

El hijo de Mar Flores es consciente de que sus actuales problemas con la justicia han afectado de lleno su situación laboral. “Es en el centro de desintoxicación donde afronto todos mis traumas. Esto no solo me ha costado relaciones personales, sino también laborales. A nivel mental me está cotando mucho. Hay días que no me quiero levantar de la cama. Tengo pánico social”, concluye.