TELEVISIÓN
Así ha quedado la rodilla de Lolita Flores tras una aparatosa caída en el aeropuerto
La colaboradora de ‘TardeAR’ ha aparecido en plató con una inflamación en su rodilla izquierda que ha despertado la curiosidad de sus contertulios.
Una de las colaboradoras habituales del formato vespertino presentado por Ana Rosa Quintana ha aparecido en el plató con un pequeño detalle en una extremidad que no ha pasado desapercibido entre sus contertulios. Lolita Flores tenía una rodilla muy hinchada. “¿Has sufrido un accidente, no? Estás herida”, lanzaba en un primer momento Xavier Sardá. “Tengo la rodilla jodida”, sintetizaba la artista.
“Comprendo que hay mucha aglomeración en los aeropuertos y quiero darle las gracias a todo el personal de cuando pasas el control, que todos me trataron maravillosamente, menos a esa azafata, que era muy antipática”, iniciaba su relato, todavía sin revelar detalle alguno del accidente que le había provocado un ‘huevo’ en la rodilla; pero antes, insistía en la auxiliar de vuelo: “no sé cómo te llamas, pero desde aquí te lo digo. Antipática”.
“Es la joroba del dromedario de la Navidad”
Como la descripción de la azafata había precedido a la explicación en sí, Ana Rosa quiso volver a la cuestión principal. “¿Y entonces?”, preguntó. “Me choqué con el carro y me caí de boca”, resolvió Lolita, dando a entender que aquello ocurrió mientras discutía con la persona sobre la que había focalizado la negatividad del relato.
La consecuencia del golpe fue una lipotimia y una inflamación en la rodilla que se ha remarcado todavía más en el momento en el que ha colocado su pierna sobre la mesa. Entonces el resto de colaboradores alucinaba con aquello, llegando a calificarlo como una “pelota”.
“Esto es un hueso de jamón”, dice señalando su rodilla derecha, la que no está hinchada. “Y esto...”, intenta describir la otra, a lo que Ana Rosa recoge el testigo: “es la joroba del dromedario de la Navidad”. Pese a lo voluminoso de la lesión, Lolita ha querido remarcar que todos se portaron muy bien con ella y que incluso esa azafata también lo era, solo que ese día “se levantaría mal”.