PREMIER LEAGUE | NEWCASTLE

Anthony Gordon se arriesga a una pena de cárcel

El gran fichaje del Newcastle en este mercado fue fotografiado conduciendo su Mercedes de 140.000 € tras recibir la inhabilitación de su licencia seis meses el pasado lunes.

Anthony Gordon, el futbolista de tan solo 21 años por el que el Newcastle ha desembolsado en este mercado de invierno 50 millones de euros, podría enfrentarse a una pena de prisión de seis meses tras ser fotografiado conduciendo. El joven jugador fue visto al volante de su Mercedes G Wagon de más de 140.000 euros el miércoles, pero tan solo dos días antes había recibido la inhabilitación de su licencia que le impedía conducir durante seis meses.

Según publica el tabloide británico The Sun, el pasado lunes Gordon fue inhabilitado de la conducción durante medio año por negarse a revelar hasta en dos ocasiones los datos del conductor de su vehículo. Sin embargo, tan solo dos días después fue visto aparcando a las puertas del hotel Hilton. “Como es habitual, no confirmaremos ni negaremos la identidad de nadie que pueda o no formar parte de una investigación policial y que no haya sido acusado de un delito”, expresó para el mencionado medio el departamento de Policía de Northumbria.

Anthony Gordon en el St James's Park de Newcastle el pasado 31 de enero.PAUL ELLISAFP

Podría enfrentarse a la cárcel”, apunta el mismo medio. Gordon fue inhabilitado por delitos relacionados con multa de aparcamiento y por exceso de velocidad el pasado año. E incumplir la prohibición de circular puede suponer una pena de cárcel de hasta seis meses.

Ya el viernes, en la víspera de un sábado en el que podría debutar con el Newcastle, Gordon acudió al entrenamiento de las Urracas acompañado de su novia, Anna Keating. En las imágenes que circulan por la prensa británica y que recogen ese momento, sí se puede ver que es Anna la que está al volante.

Precisamente a bordo de su coche Anthony Gordon sufrió días atrás la ira de los aficionados del Everton. El jugador es hincha del club desde niño, pero eso no ha impedido que acepte un traspaso negándose a entrenar y en el peor momento, con el equipo en descenso y tras perder en casa frente al colista. A su salida del estadio, varios aficionados le increparon y él se defendió en el interior de su coche, pero un hincha decidió correr tras él mientras golpeaba la ventanilla del vehículo y profería insultos contra el jugador.

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