“Álex de la Iglesia es como Djokovic”

Las 30 monedas que Judas Iscariote recibió del Sanedrín por traicionar a Jesús encendieron la bombilla de Álex de la Iglesia para diseñar una serie que combina elementos y factores que no se ajustan a la realidad, aunque en su fondo más recóndito esconde un significado existencial: el control del poder mundial. Las altas esferas eclesiásticas, con el Vaticano a la cabeza, ponen en el mapa a Pedraza, un pueblo de Segovia de 350 habitantes que pasa de lo rural a lo paranormal por culpa de una de esas monedas, objeto de deseo de estas instituciones religiosas y del cura del pueblo, que esconde un pasado oscuro.

Los seguidores de esta serie están de enhorabuena. 30 monedas regresa el próximo lunes 23 de octubre con el estreno de la ansiada segunda temporada. Una entrega recién sacada del horno muy diferente a su predecesora debido a la incorporación de nuevos escenarios que avalan el valor de esta reliquia de más de dos mil años de antigüedad. Las sociedades secretas que controlan el orden mundial, lideradas por Christian Barbrow, el hombre al que teme el diablo, se incorporan a la lucha para manejar el mundo.

Pedraza quedará en el recuerdo y la producción traspasará fronteras para sumergirse en mundos utópicos del inframundo, como el infierno, que juega un papel decisivo en esta nueva temporada. El alcalde y la veterinaria del pueblo, coaccionada por el diablo, dejan de lado sus funciones para averiguar el origen del mal, que ha mortificado a todo un pueblo y que va en camino de alterar el orden mundial, aunque pondrán en riesgo sus vidas.

Sucesos sobrenaturales y demoníacos que dejan a la Guardia Civil sin ningún tipo de recursos y pruebas para demostrar el misterio que discurre por las calles de Pedraza. Hasta una influencer aterriza en el pueblo para dar a conocer estos sucesos ante sus centenares de seguidores y alienta a los agentes, abatidos por culpa del mal, a que sigan luchando para hallar el origen de estos fenómenos paranormales.

Argumentos suficientes para adentrarse en esta aventura donde nada es lo que parece, según cuentan sus protagonistas, que se han sincerado para Diario AS acerca de todo aquello que rodea a esta historia conducida por Álex de la Iglesia, el ideólogo de esta locura. Miguel Angel Silvestre, Megan Montaner, Macarena Gómez, Pepón Nieto y Najwa Nimri han atendido a este medio en los prolegómenos de la nueva temporada, que promete no defraudar a aquellos que se quedaron con ganas de más tras el final de la primera entrega.

P: Una serie que empieza en un pueblo remoto y que con el paso de los capítulos se combinan fenómenos paranormales y demoníacos ¿Cuál es vuestra definición de 30 monedas?

Miguel Ángel Silvestre: Pues 30 monedas arranca la vida en un pueblo normal… De una vaca nace un bebé y a partir de ahí algo raro está sucediendo en la vida, en el pueblo y en todo lo que les pasa. Todo esto mezclado con el costumbrismo y con el humor que le mete Álex a estos personajes peculiares de un pueblo recóndito de España, en el que llega hasta el diablo. Y como el demonio va tomando forma en algunos personajes, todos aquellos tienen relación con las 30 monedas. El poder ansía recolectarlas todas para cambiar muchas cosas. Es una mezcla de todos estos personajes que buscan sobrevivir a estos acontecimientos como si fuera una tormenta épica.

Megan Montaner: Tormenta épica, me encanta.

Pepón Nieto: Pues 30 monedas es algo que no se parece a nada y es un precursor del terror rural. Es un divertimento y es un delirio que te remueve. Y es un espectáculo trepidante y tremendo. De hecho, para el disfrute del espectador más exigente.

¿Cómo convenceríais a aquellas personas que no han visto la serie?

M.N: Si les gusta la oscuridad y todo lo que sea esos misterios acompañados de terror. Va a tener también comedia. ¡No se la pueden perder!

M.A.S: Álex de la Iglesia es una persona que está muy alejado de aquello que el sistema cree que está bien. Realmente es muy punky, los diálogos, las situaciones… Es como muy atípico de la vida normal de la ficción que estamos acostumbrados a ver. Encima tiene algo de divertido.

Najwa Nimri: Si crees que existe el mal, si crees que existe el bien, si crees que el mal se puede combatir y se puede hacer desde el más llano de los pueblos, es decir, siendo una persona normal, puedes combatir el mal. Si esa es la manera según Álex de la Iglesia. Aquí hace una mezcla donde lo bueno y lo malo luchan a muerte intentando llegar a un resultado, y eso es de lo que estamos hablando. O sea, si llegas muy aburrido a tu casa y te apetece, te apetece ver como una persona normal podría en un momento dado, convertirse en la persona más poderosa del mundo o como una persona de pueblo normal podría en un momento dado conseguir combatir al eje, o sea, a las élites más, más ricas y más poderosas del planeta. Esta es la serie para que entres a verla.

Najwa eres el nuevo fichaje de esta temporada… ¿Qué sentiste cuando recibiste la propuesta para trabajar con Álex de la Iglesia?

N.N: Pues llevaba ya un rato intentando, intentando trabajar conmigo. Nunca pude acoplarme por agenda y al final es que me hubiera dado igual, aunque me hubiera puesto llevando una camilla, me hubiera metido igual. Un papel así me daba igual. Entonces por fin pudimos juntarnos y fue con ese papel. En la primera temporada hubiera sido con otro, pero en realidad la cosa es que lo que queríamos, yo lo que quería era sumergirme en su en su mundo. Y él quería tenerme y ahí estoy.

¿Qué diferencias hay entre la primera y la segunda temporada? ¿Qué se va a encontrar el espectador en esta nueva entrega?

P.N: La segunda temporada va por encima de la primera, que decimos todo el rato, que por lo menos lo digo yo, que lo más espectacular y más tremendo de la primera temporada es el punto de partida. El punto de arranque para la segunda. Yo creo que la segunda es mucho más de todo.

Macarena Gómez: Más terrorífica es la primera temporada, pero terrorífica en cuanto que ahí se tratan temas más paranormales o dan más susto. Pero la segunda, es muchísimo más espectacular y más terrorífica aún, porque sobre todo habla de la maldad del ser humano. Y no hay nada más terrorífico que eso. ¿Cómo puede haber gente tan poderosa y tan demoníaca, sabes?.

N.N: La parte del mundo anglo es al que le gusta esta serie es como la gente a la que le quieres gustar. Eso sí, hay muchas series que la han reventado. Yo he estado en varias series que la han reventado a nivel global, fuerte, fuerte, pero la gente que es adicta a 30 monedas a mí es gente a la que me gustaría gustarle. Digo a la gente de fuera, gente que no reconocible, que dices que estará viendo este, que sabes que no va a haber otro tipo de series que supuestamente están dentro de la parrilla de lo mainstream. O sea que creo que capta un público que es bastante exquisito.

¿Creéis que 30 monedas es un reflejo de la realidad?

M.M: De alguna manera 30 monedas sí es un reflejo de la realidad. Hay gente que maneja el poder y quieren todo a costa de la destrucción. Álex no hace una radiografía como tal, pero sí se mete en cosas actuales que están pasando en la actualidad. El mundo está llegando a la destrucción como dice Elon Musk y hay que buscar vida en otros lugares.

P.N: Parece que la serie es casi premonitoria… Dentro de todo lo cósmico, todo lo sobrenatural que tiene la serie, si le quitas eso, está muy pegada a la realidad actual, que da bastante terror y que da mucho, mucho miedo.

Efectos especiales, escenarios irreales, personajes ficticios… ¿Qué de difícil es grabar y rodar esta serie?

M.M: Hay muchos efectos especiales, pero hay una cosa a favor porque los monstruos del inframundo estaban realmente ahí y así como en otras escenas. En mi caso yo tuve que luchar contra puntos verdes y en esta nueva están ahí los personajes con todas sus prótesis y eso ayuda mucho. Hay un proceso duro de posproducción y de otros medios.

¿Cuál fue vuestra reacción cuando recibisteis la propuesta de Álex de la Iglesia para formar parte de 30 monedas?

M.M: Yo me volví loca cuando me dijeron que me habían cogido… Fue una maravilla por quién es Álex de la Iglesia porque lo admiro y encima me dio la oportunidad para hacer algo completamente distinto a lo que estaba acostumbrada a hacer.

M.A.S: Lo primero que quería era leerme los guiones quería que me los mandasen ya porque necesitaba leerlos. Los guiones iban superando las expectativas de trabajar con él”

¿Qué significa para vosotros trabajar con Álex de la Iglesia?

M.M: Un aprendizaje continuo porque este hombre no para de sorprenderte y te cuenta cosas muy interesantes… Luego trabajando, es increíble por como pone la cámara y su cabeza sabe como tiene que estar todo estructurado. Es alguien muy fascinante, trabajar con él es un regalo poder nutrirte de eso.

P.N: Yo tengo la suerte de haber trabajado. Varias veces con él y para mí es como si me invitaran a la feria y a subirme en todos los cacharros gratis y a disfrutar muchísimo. Es muy intenso, es muy comprometido. Tienes que estar preparado, muy, muy despierto, muy a su nivel. Él tiene una capacidad de trabajo enorme, te contagia de todo eso, pero tú tienes que estar ahí porque él está al pie del cañón desde el primer momento y tira del barco de una de una manera sobrenatural. Da gusto verle dirigir y ver su energía y ver cómo se lo contagia hasta el último que lleva un cable. Entonces eso es fantástico. Y además luego no hay directores en este país que te hagan correr delante de un monstruo y que te hagan que te creas esa historia y que te metas a jugar ahí. Y eso siempre es un placer.

¿Cómo son los rodajes de Álex de la Iglesia? ¿Cuál es su manera de trabajar?

M.A.S: Es muy divertido y nos pone música entre toma y toma… Desde reguetón a metal. Todo lo que te puedas imaginar y encima dirige con mucho entusiasmo como si fuera un niño. Si no le gustan las cosas se enfada, pero el enfado le dura tres minutos porque se vuelve a entusiasmar con otra cosa”

M.G: Yo cuando ruedo con Álex me siento como una muñeca, como una niña pequeña con un juguete. Me ha tocado en esta serie pues ser una muñeca diabólica, una muñeca mala y para mí me tiro a la piscina con esa muñeca. Jugando a ser esa muñeca mala y hago realmente lo que me da la real gana. Es decir, cuando digo real gana con un director que te para los pies cuando vas por mal camino. A mí me permite jugar y disfrutar. Sobre todo disfrutar. A mí me gusta cuando Álex me dice que tengo que levantar una mesa, hacer así que una mesa caiga delante de mis narices sin inmutarme. A mí me gusta ese reto. Hay actores a los que no, a mí ese reto, esas limitaciones físicas, o sea, no limitaciones, o sea, esos retos físicos que te ponen.

Ya que vengo de un medio deportivo… ¿Con qué deportista, ya sea de ahora o de otra época, equipararíais a Álex de la Iglesia?

M.A.S: " Para mí es como Novak Djokovic porque es explosivo, inteligente, visceral… Encima con el paso de los años ha ido limando esa visceralidad… Es creativo, no deja de sorprender”

M.M: “Yo me subo a tu carro (risas)”.

P.N: Gervasio Deferr

N.N: Poli Díaz

Para concluir... ¿Qué nos podéis adelantar de la tercera temporada?

M.M: Por el momento, no se ha confirmado nada, pero lo tiene pensado desde el minuto uno… desde la primera rueda de prensa que dimos. Dijo que podría haber hasta tres y seguro que nos sorprende con algo nuevo. Lo de sorprender es su don. A nosotros nos ha dado algunas capsulitas de la tercera temporada, pero no voy a decir más que me meto en un percal.

M.A.S: Ya la está escribiendo…