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Alba Silva muestra las fotos más románticas tras el alta de Sergio Rico y sus tres nuevos tatuajes
La pareja ya disfruta de sus primeros días lejos del hospital bañándose en la piscina, visitando la peluquería y grabando en su piel pequeños dibujos.
El pasado viernes 18 de agosto, Sergio Rico y Alba Silva disfrutaban de su día más esperado del año abandonando por fin el hospital después de 82 días de ingreso por el accidente que sufrió el portero con un caballo en El Rocío. Ambos dejaban atrás el miedo y la incertidumbre para volver a disfrutar del aire libre, de la salud y de la intimidad de su hogar. “Estoy muy emocionado y agradecido por todos los mensajes que estoy recibiendo. Por fin estoy ya en casa, con mi mujer Alba y mi familia, que es lo que más necesitaba. A partir de ahora me toca trabajar duro para recuperarme al 100%, escribía el portero.
Desde entonces ha pasado casi una semana y durante este tiempo Alba Silva ha querido mostrar algunos detalles de cómo ha sido la vuelta a casa junto a su marido. La periodista enseñó los globos que esperaban a Sergio Rico en casa, cómo saboreaban de nuevo la luz del sol o la visita a la peluquería: “He traído al gordi a cambiar el look del hospital”, escribía en las redes sociales.
La pareja se está tomando al pie de la letra las palabras que les dijeron los doctores sobre “mantener unos meses de tranquilidad, de calma y de seguir recuperando en casa”. Y una buena muestra de ello es la que ha dado en Instagram la propia Alba compartiendo un puñado de imágenes junto a Sergio Rico en la piscina: “El amor todo lo-cura”, publicó a modo de juego de palabras.
Los tres tatuajes de Alba Silva
Un año después de celebrar su boda en Sevilla, Alba Silva ha tenido que hacer frente a un durísimo episodio con el accidente y posterior ingreso de Sergio Rico en el hospital. La joven no se ha separado de su lado ni un segundo y algunos días “pasaba 20 horas” al lado de la cama en la que permanecía el portero, pero ahora ha querido celebrar la feliz noticia de su alta haciéndose tres pequeños tatuajes.
El primero que enseñó es una escueta cruz en su muñeca que presumiblemente tiene mucho que ver con los últimos meses que ha vivido su pareja. El siguiente, dedicado a su madre con la palabra ‘mamá' tatuada en su brazo. Y el último, un corazón situado en la ingle, tiene que ver con ese mensaje de “el amor todo lo puede” que ha repetido en más de una ocasión.