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Alba Paul explica por qué Dulceida es la madre gestante del bebé que esperan
La influencer catalana responde a través de sus redes sociales a una de las preguntas más repetidas entre los seguidores de la pareja: “Ella feliz y yo también”.
Aida Domenech, más conocida en redes sociales como Dulceida, y Alba Paul se convertirán en madres por primera vez el próximo mes de octubre cuando llegue al mundo su bebé, gestado mediante el método ROPA. Una técnica recomendada para las parejas formadas por mujeres en la que una de ellas -en este caso Alba- aporta el óvulo y la otra contribuye gestando está célula fecundada con las muestras de un donante hombre.
“Tus mamis te esperan con muchas ganas”, anunciaba la pareja el pasado 2 de abril través de sus respectivas cuentas en Instagram donde ambas acumulan millones de seguidores. Una feliz noticia que rostros tan conocidos como María Pombo, Mar Lucas, Verdeliss, Nagore Robles, Pablo Castellano, Laura Escanes o Cristinini, entre muchos otros, celebraron con mucho entusiasmo.
Con todavía seis meses por delante hasta conocer a su bebé, Dulceida ha dado nuevos detalles de cómo está viviendo el proceso: “Todo el rato tengo antojos de fresas (...) También me da por mandarinas, kiwis... Hoy me ha dado por sandía que me la ha comprado Alba y algunos que no son tan sanos como el chocolate”.
Las palabras de Alba Paul
Ahora, es su pareja la que ha querido dar respuesta a la pregunta que más se repite entre su gran comunidad de fans: ¿Por qué es Dulceida la madre gestante?. Alba Paul reconoce la respuesta “es muy sencilla”: “Yo sí que tengo muchas ganas y sentimientos de ser madre, pero Aida siempre ha tenido el sentimiento de querer sentir lo que es estar embarazada (...) Ella feliz y yo también”.
En cuanto a la crianza del niño o niña que está en camino, dice que ella le hablará “en catalán porque es su lengua materna “y con la que se comunica con sus familiares: “Pero va a saber los dos y esperemos que sepa inglés, francés y todos los idioma que pueda”.
Alba Paul tuvo que someterse a un proceso de estimulación de óvulos para “que crezcan, que sean del tamaño perfecto para extraerlos y luego fecundarlos” en el cuerpo de Dulceida. “No duele, yo lo único que sentí al cabo de unos días fue como un dolor de regla. Es muy rápido, en 15 minutos estaba fuera y ya me habían hecho la extracción de los óvulos”, expresa. “Asusta más que nada por la aguja, pero no duele”, añade.
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