Adriana Abenia recuerda cuando se le salió un pecho en un evento: “Entré en crisis”

Fue en 2017 cuando Adriana Abenia se convirtió en viral en las redes sociales después de que su vestido le jugara una mala pasada durante su posado en un photocall. Un momento muy desagradable para ella del que ha vuelto a hablar durante su paso por el programa ‘DCorazón’ de Televisión Española. “Allí conocí la cinta adhesiva de doble cara”, dice entre risas lamentando no haber utilizado antes ese material para evitar que se le saliera un pecho delante de todos.

La televisiva explica que por aquel entonces estaba embarazada de dos meses: “Era noviembre y hacía mucho frío. Sufrí numerosas náuseas. De repente, se me salió una teta”. Rápidamente los colaboradores de La 1 se interesaron por saber si alguno de los allí presentes le avisó del percance. “Nadie, o sea, no había sororidad. Las mujeres no me dijeron nada, los hombres tampoco...”, denuncia Adriana Abenia desvelando que fue Kira Miró la que se lo hizo saber.

Ante tal mal trago, Adriana Abenia estuvo apunto de abandonar el evento, algo que finalmente no ocurrió gracias a las palabras de su marido: “Me dijo: ‘solo es una teta’. Claro, como a ti no se te ha salido...”. “Entré en crisis”, insiste la que fuera reportera de programas como ‘Sálvame’. “Hija, qué bien saliste al paso de este tirante traidor”, le dice Clara Rivas, periodista del programa ‘DCorazón’.

Un día para olvidar

Hace unos meses, Adriana Abenia presentó el libro ‘La vida ahora’ en el que aborda algunos de los momentos más traumáticos de su vida como la agresión sexual que sufrió en 2010 y que lo cambió todo, así como la evolución personal que ha ido experimentando con el paso del tiempo.

“Este libro, no ficcionado, habla de un momento de mi vida que se complicó más de lo que nunca imaginé”, añade. Y es que en uno de los capítulos, la televisiva se abre en canal para relatar como la vida le hizo “frenar en seco” cuando fue víctima de una agresión sexual en Miranda del Ebro cuando todavía era reportera de ‘Sálvame’.

Un grupo de jóvenes la increpó. “Los que estaban más cerca se rifaban el meter las manos bajo mi falda. Trago saliva. No me puedo creer lo que está sucediendo. Otros comienzan a tocarme el pecho o tirarme del pelo mientras me llamaban ‘zorra’”, cuenta Abenia.