“Nadal hizo cosas a las que muchos jugadores no llegarían”

Taylor Fritz estuvo muy cerca de dar la sorpresa ante Rafa Nadal en los cuartos de final de Wimbledon, donde finalmente perdió en el tie-break del quinto y definitivo set tras un agónico partido. En la comparecencia de prensa posterior al partido Fritz hizo balance del encuentro.

La amenaza de Nadal cuando no está en plena forma: “En el segundo set, cuando se veía mal, me hizo pensar cómo estaba. Dejé de ser tan agresivo y que se acercase un poco. Parecía como si no me moviese bien para algunos golpes y su saque perdió algo de velocidad. Hacia el final del segundo set jugamos algunos intercambios muy largos en los que le estaba moviendo de lado a lado y Nadal hacía cosas a las que creo que muchos jugadores no llegarían. Creo que después de que ganase el segundo set y esos intercambios largos, estaba de vuelta. Rafa jugó de forma normal, lo único que cambió fue la velocidad del saque.

Cómo reaccionó a la lesión de Nadal: “Al principio, cuando tuvo que parar, no sabía si estaba tan mal y por eso, durante un par de juegos no se movió de forma tan explosvia. No sé si tomó algún analgésico o algo y, cuando conoció el alcance de la lesión, supo que solo le afectaría al saque e intentó jugar desde atrás. No creo que Nadal se inventase una lesión. La velocidad de su saque cayó 10 o 15 millas por hora, y no lo haría sin ninguna razón. Se movió muy bien, jugó una defensa increíble. Estaba colocando pelotas en las esquinas y él llegaba y conectaba golpes ganadores. Estoy seguro de que jugó con mucho dolor. Todos tenemos lesiones y más en las fases finales de los torneos pero, aún así, hay que jugar”.

Diferencias entre este partido y el de Indian Wells: “Para mí es más fácil restar en pista dura porque puedo retroceder algo más y golpear mejor mi derecha. Hoy mis restos no fueron buenos. De hecho creo que resté peor cuando bajó la velocidad de su saque. Me gustaba cuanso sacaba a más de 120 millas por hora porque podía usar un swing más corto y darle mñas potencia. Pero cuando sacó más lento, me costaba restar. En Indian Wells también me hizo esas dejadas para que no coja tanto ritmo. En hierba la bola se queda más baja y es más difícil terminar los puntos, en pista dura puedo atacar mejor la pelota”

Sus oportunidades en el partido: “He llegado a mis primeros cuartos de final en Wimbledon, creo que voy por el buen camino. Estoy muy contento. Quería un partido como éste. Creo mis mejores oportunidades fueron las tres veces que sacó para seguir vivo en el partido, una en el cuarto set y otras dos en el quinto. Debía haber jugado mejor ahí e intentar cerrar el partido, tener un 30-40 que podría haber sido punto de partido. No le hice sudar lo suficiente en esos juegos, no le metí presión”.

Sensación de poder ganar a Djokovic o Nadal en los Grand Slam: “Antes solía pensar que no se podía ganar a Djokovic o Nadal en un Grand Slam, pero he madurado. Nunca vas a ser capad de ganar a estos tíos si crees eso. En Indian Wells creía que podía ganarle, y lo mismo ha pasado hoy. Esa es la actitud que debes tener. Creo que eso ha cambiado para mí, ahora creo que son superables, pero se necesita mucho esfuerzo para poder ganarles”

¿La derrota más dura de su vida? “Cuando terminó el partido estaba sentado allí y tenía ganas de llorar. Nunca me había sentido así después de perder un partido. Eso ya demuestra que esta derrota dolió más que otras muchas antes”.

Nervios de cara al partido: “Siempre es más difícil ganar a los tenistas a los tenistas que debes ganar que a los jugadores con los que tienes menos opciones. Estás jugando en la Pista Central de Wimbledon y es un gran partido. Sabes que habrá momentos en los que habrá tensión, pero no sentí haber perdido puntos por haber estado nervioso. Me pegué a mi táctica todo el tiempo. Cuando fallaba era por errores míos al intentar ser agresivo. A veces tenía el viento en contra, no lo sentía, pero sí a la hora que salía la pelota. Cuando estaba en esa situación en los dos últimos sets, intentaba golpea la pelota lo más fuerte que podía. Sentía que el viento paraba mi bola y él tenía más tiempo para golpear. En ese lado de la pista era difícil ser agresivo pero yo seguía atacando. Con el viento de cara era difícil. En el otro lado de la pista hice un mejor trabajo al jugar con ritmo, mis bolas tuvieron más velocidad. Creo que fui tan agresivo como debía ser. Si hubiera sido más agresivo habría cometido muchos más errores”.