Wawrinka sorprende y ahonda la crisis de un provocador Medvedev
El suizo bate en tres sets al ruso en los octavos de final del ATP 250 de Metz y encadena cuatro triunfos consecutivos por primera vez desde el año 2020. Medvedev se encaró con el público francés.
La actual realidad de Stanislas Wawrinka es muy diferente a la que vivió hace unos años. En 2014, el suizo ganó el Abierto de Australia y alcanzó el número tres del ranking ATP, mientras que en los siguientes años también levantó un Roland Garros y un US Open. Sin embargo, dos intervenciones en su rodilla izquierda en el año 2017 hicieron que ‘Stan’ estuviese fuera de las pistas mucho tiempo. El año pasado, otras dos operaciones, esta vez en su pie izquierdo, colocaron al suizo al borde de la retirada. Estos contratiempos no han conseguido que Wawrinka se rinda, y el suizo continúa compitiendo a pesar de estar totalmente alejado de la gloria que vivió hace poco más de un lustro. Hoy, el jugador que ahora es el 284 del mundo, ha sorprendido en los octavos de final del ATP 250 de Metz al ruso Daniil Medvedev por 6-4, 6-7(7) y 6-3 en 2h24 de partido. El de Moscú, además, tuvo un feo gesto con el público francés.
El de este jueves es el triunfo más importante de Wawrinka desde que en 2020 superase a Andrey Rublev, ocho del mundo por entonces, en el Masters 1.000 de París. Los últimos años han sido muy complicados para el suizo, quien en 2021 puso fin a su temporada en el mes de marzo. En este 2022, ‘Stan’ regresó a las pistas también en marzo, aunque esta vuelta no fue nada sencilla: en sus 12 primeros partidos en el circuito ATP, tan solo había ganado tres de ellos. Al llegar a Metz, Wawrinka acumulaba seis derrotas consecutivas, varias de ellas en eventos de renombre como Wimbledon o el US Open. El suizo tuvo que acudir a la fase previa para acceder al cuadro final de este torneo, y lo consiguió imponiéndose a Djere y Piros. Estas victorias hicieron recuperar la sonrisa al ganador de tres Grand Slams, que ayer aprovechó el momento para desbancar a Sousa, y hoy hizo lo propio frente a Medvedev, número cuatro del mundo.
Wawrinka se aprovechó del grave desacierto de Medvedev con el saque, un problema que reaparece en el tenis del ruso. El exnúmero uno mundial cometió 12 faltas, y apenas ganó el 31% de los puntos disputados con su segundo servicio (13/42). Además, el suizo fue capaz de sobreponerse a no haber cerrado el partido en el tie-break de la segunda manga, en el que llegó a tener un ‘match-ball’. Este triunfo le da un gran chute de confianza a un Wawrinka que, contando los partidos de la fase previa, suma ya cuatro victorias consecutivas, algo que no lograba desde el año 2020 (cuando llegó a cuartos de final en Australia y ganó el Challenger de Praga). Stanislas se enfrentará en la siguiente fase al sueco Ymer, en lo que serán los primeros cuartos de final de un torneo ATP para Wawrinka por primera vez desde enero de 2021, cuando llegó a esta ronda en Melbourne (aunque no jugó el partido por lesión).
Esta derrota supone un revés más al complicado año que está atravesando Medvedev. El ruso, que hace poco más de una semana cedió el número uno del mundo a manos de Alcaraz después de ser eliminado en octavos de final del US Open, únicamente ha ganado el torneo de Los Cabos esta temporada. De hecho, este triunfo en México es el único que ha logrado el ruso desde que el año pasado levantase en Nueva York el primer Grand Slam de su carrera. Su actitud sobre la pista este jueves volvió a dejar que desear, y es que Daniil volvió a encararse con la grada, como ya ha hecho varias veces en el pasado. En esta ocasión, tras ceder su saque en el tercer set, Medvedev estampó su raqueta contra el suelo y, al ser reprochado por el público francés, el ruso se dirigió a ellos colocando sus pulgares hacia abajo y llevándose las manos a los sobacos. No sentó nada bien a los aficionados, que continuaron con los abucheos.
En el otro gran partido de la jornada en Francia, Dominic Thiem fue incapaz de conseguir una victoria similar a la de Wawrinka. El austriaco, ganador de un Grand Slam y muy lastrado en los últimos años por las lesiones, se enfrentaba hoy al jugador con ranking más alto desde su vuelta al tenis en 2022. El polaco Hubert Hurkacz (10 del mundo) no dio opción a Thiem, y se impuso en apenas hora y cuarto por 6-3 y 6-4, truncando el sueño del ahora 182 del ranking ATP. Tampoco fue capaz de avanzar el local Gilles Simon, exnúmero seis del mundo y tres veces campeón en Metz. El francés, que se retirará del tenis profesional con 37 años una vez finalice su participación en el próximo Masters 1.000 de París, no pudo con el italiano Lorenzo Sonego, vencedor por 7-6(2) y 6-4.