Asalto al número uno

El US Open 2022 arranca este lunes (17:00, Eurosport) con una particularidad poco frecuente en las últimas décadas. Hasta cinco jugadores del cuadro masculino optan a ser número uno del mundo el 12 de septiembre, el día después de la conclusión del torneo, cuando se publique el ranking. Son el actual líder, Daniil Medvedev, Rafa Nadal, Carlos Alcaraz, Stefanos Tsitsipas y Casper Ruud. La negativa de Novak Djokovic a vacunarse ha provocado esta situación, debido a los 2.000 puntos que perdió el serbio al no poder jugar el Open de Australia por el protocolo COVID, y a los 1.200 que dejará escapar por no poder entrar en Estados Unidos. También a cuenta de la ausencia de ellos en Wimbledon por las consecuencias derivadas del conflicto entre Rusia y Ucrania, y sus derrotas en Montecarlo y Roland Garros. En total, el serbio habrá perdido 7.060 en el presente curso cuando finalice el Grand Slam estadounidense.

Nadal es el que más posibilidades tiene de hacerse por novena vez con el trono. De hecho, si se diera el muy improbable caso de que todos los candidatos cayeran en la primera ronda, él iniciaría su 210ª semana en lo más alto de la clasificación. También, sean cuales sean sus resultados, si ninguno de los demás alcanza la final. Le favorecerían otros cuatro escenarios (ver gráfico), incluido el que le garantizaría el puesto de privilegio si resulta campeón, sin importar lo que haga el resto.

Las opciones de Alcaraz son más complicadas. Alcanzaría el tope de su carrera si pierde la final contra un rival que no sea Medvedev, Tsitsipas o Ruud (el griego y el noruego lo tienen igual de difícil y es probable que se enfrenten en cuartos) y Nadal no llega a cuartos; y si se impone en la final contra cualquiera que no sea el manacorí, cosa imposible, pues se cruzarían en semifinales. Medvedev, por su parte, depende de sí mismo. Si el ruso levanta el trofeo por segundo año consecutivo, se mantendrá como uno.

Medvedev es el único que habló de su situación como dominador de la tabla, aunque le dio más importancia a un objetivo más amplio. “Para mí, el mayor desafío siempre es jugar al tenis. Digo esto porque siempre queremos ganar todos los torneos. Solo lo logré en uno este año (Los Cabos), pero jugué tal vez 12, 13 o 14. Y quiero triunfar en todos los que juegue. Es un reto constante. Cuando termine mi carrera, o este año, miraré hacia atrás y pensaré ‘¿hice todo lo que pude?’. Y en caso afirmativo, ‘¿qué puedo hacer mejor?’. Y ajustaré cosas para las próximas temporadas”. Esta tarde (18:00) se estrena ante el estadounidense Stefan Kozlov.

Nadal, que es el mejor de 2022, no le da importancia casi nunca al asunto de la clasificación. “La época de luchar por el número uno ya pasó para mí”, dijo hace unos meses en Acapulco. Ahora, sin querer, lo puede recuperar.

Como en 2003

El hecho de que cinco jugadores opten a encabezar el ranking no ha sido nada usual desde que en 2003 cuatro se turnaran en esa posición (Andre Agassi, Lleyton Hewitt, Juan Carlos Ferrero y Andy Roddick) con Roger Federer ganándoles terreno. De hecho, los dos estadounidenses, el español y el suizo, iniciaron el US Open de ese año en un puño, con 358 puntos de diferencia entre el primero, Agassi, y el cuarto, Roddick. Federer los desbancó a todos en 2004, año en que arrancó la era de tiranía del Big Three, con Nadal y Djokovic, con la incorporación después a esa terna de Andy Murray. Hasta este año no entró un quinto opositor, Medvedev, aunque Dominic Thiem y Alexander Zverev, ausente en el US Open por lesión, tuvieron remotas posibilidades.