Nadal: “No estaré en Roland Garros, pero no merezco acabar así”

Rafa Nadal no jugará este año en Roland Garros y tampoco en el resto de los torneos de la presente temporada. Pero aún no se rinde y espera volver a competir por última vez en 2024 e incluso un poco antes, con España en las Finales Copa Davis, en noviembre. Acompañado por la mayoría de su equipo, por su esposa, Meri Perelló, y su hermana, Maribel, el tenista español, 14 veces ganador del Grand Slam francés, lo anunció este jueves en la rueda de prensa que ofreció en la sala de conferencias de su Academia, en Manacor. Será la primera vez desde 2005 que se ausente del torneo más exitoso de su carrera, un escenario inimaginable hasta ahora.

“La lesión que me hice en Australia no ha evolucionado como nos hubiera gustado. A día de hoy se hace imposible estar en Roland Garros, después de tantos años sin faltar a la cita”, dijo Rafa, con gesto serio, pero sereno y tranquilo tras los nervios iniciales al comunicar sus intenciones. “Os podéis imaginar lo difícil que es para mí. No tengo intención de seguir jugando durante los siguientes meses, porque aunque los resultados han sido de primer nivel, mi día a día ha sido de nivel muy bajo”, añadió.

El balear explicó las dificultades que ha tenido desde hace tiempo “para el trabajo diario”. “Han sido unos años muy difíciles, sin continuidad por las lesiones que he ido encadenando. Los han enmascarado los resultados. Me ha costado tener una continuidad en todos los sentidos, sobre todo por culpa del físico”. Con esta decisión pone “un punto y aparte” en su carrera. “Porque no ha sido posible recuperarme. Voy a intentar regenerar mi cuerpo, sin poner fecha de regreso. Yo estoy bien, triste porque me he perdido una temporada importante. A nivel tenístico me sentía preparado para luchar por cosas importantes. Pero a nivel físico no es así, y uno tiene que aceptar las cosas. Te puedes enfadar, ponerte triste, que es lo que hago, pero ya miramos al futuro”.

Dicho esto, su intención es “volver a empezar” cuando esté “mentalmente preparado”. “Podría ser un objetivo llegar al final del año y jugar la Copa Davis, si es que el capitán lo ve oportuno, e intentar encarar con garantías el que probablemente intuyo que será mi último año. Quiero disfrutarlo y ahora mismo no puede ser”, advierte Nadal, que no es partidario “de predecir el futuro”. “Espero poder jugar los torneos que me apetezca, los que me han marcado en los últimos años”, reconoció Rafa antes de resumir la triple decisión: “Si sigo jugando en este momento, no creo que pueda estar en 2024. No voy a Roland Garros, no jugaré estos meses, y mi intención es que el año que viene sea el último”.

“Hay un momento en el que el cuerpo saca la bandera y te dice que hasta aquí. Aunque mi cabeza no quería, mi cuerpo me lo ha dicho. Veremos hasta cuando me dice eso y lo que depara el futuro”, dijo el balear con incertidumbre. “No sé qué pasará el año que viene, puedo tener unas intenciones, pero las cosas las marcan los factores que uno no controla. Si voy a volver a ser competitivo para ganar un Grand Slam, no lo sé, es un parón importante. Soy consciente de la dificultad, pero por qué no”.

Merecimientos

Para poder cumplir con ese objetivo, el manacorí va a “parar completamente”. “No voy a seguir entrenándome. Necesito una desconexión. Yo y toda mi gente, que al final no tienen más recompensas que la victoria. A todos nos vendrá bien una desconexión”, adelantó, antes de derramar una frase lapidaria: “Me siento con la fuerza para decirlo: no merezco acabar mi carrera así, en una rueda de prensa. Voy a luchar para que el final no sea de esta manera. Cuando sea el momento de no volver a competir, que sea con la satisfacción de saber que he hecho lo que estaba en mi mano, no dejarme ir. Siempre vale la pena hacer un esfuerzo más, ha sido mi filosofía y la mantengo. Quiero sentirme otra vez jugador y luchar por ganar cosas importantes”.

Porque ese es el gran objetivo de Rafa, el volver a pelear por todo. “Intentaré que mi último año no sea solo de comparsa, haré lo posible para competir al máximo nivel e intentar ganar los torneos. Voy a luchar para ello, para ver la realidad habrá que esperar. Se acabará una etapa el año que viene en la que creo que hemos sido muy felices, hemos disfrutado muchos momentos que no imaginábamos. Y, a partir de ahí, empezar otra etapa en la vida que no tiene por qué ser menos feliz. Tengo planes para los siguientes meses, cosas que no he hecho durante los últimos 20 años, disfrutaré de la libertad de no tener horarios y, después, a darlo todo para poder disfrutar de una traca final. Si mi cuerpo responde, tengo fe en poder hacer algo”, afirma Nadal, que no ve muchas posibilidades de revertir su decisión. “No soy una persona ilusa. No lo veo, sinceramente, no creo que haya una magia que cambie lo que siento con mi cuerpo. Pero, para que no haya malentendidos, he dicho que mi intención es esa (retirarse el año que viene). Todo es posible, aunque creo que también es improbable”. Amén