Djokovic se la juega por Kosovo

El lunes pasó casi desapercibido el mensaje que escribió Novak Djokovic en una de las cámaras de la realización de su partido contra Aleksandar Kovacevic en Roland Garros. Entre otras cosas, porque lo hizo en serbocroata: “Kosovo es el corazón de Serbia. Que pare la violencia”. La frase hacía referencia a los incidentes que se están produciendo en esa república que declaró su independencia en 2008 y que no es reconocida, entre otros países, por España. En el municipio kosovar de Zvecan, la Policía uso gases lacrimógenos para dispersar a un grupo de serbios que intentaban impedir la entrada al Ayuntamiento de un alcalde electo de etnia albanesa. Y en un encontronazo entre fuerzas de la OTAN y manifestantes serbios se produjeron 50 heridos.

“No soy un político y no tengo la intención de generar un debate político”, dijo Djokovic a los periodistas de su país, declaraciones que recoge el medio Tennis Majors. “Este asunto es muy sensible. Como serbio, todo lo que está pasando en Kosovo me duele mucho”, continuó. “Esto es lo mínimo que podía hacer. Siento la responsabilidad como persona pública, independientemente del ámbito al que pertenezco, de mostrar mi apoyo. Especialmente como hijo de un hombre nacido en Kosovo. Tengo la necesidad de dar mi apoyo a ellos y a Serbia. No sé qué deparará el futuro para la gente serbia en Kosovo, pero es necesario mostrar respaldo y demostrar unidad en este tipo de situaciones”, concluyó.

Djokovic dejó claro que no se arrepiente de lo que hizo. “No me han dicho aún”, dijo cuando le preguntaron si la organización del torneo le había reprendido. “Y espero que siga así”, deseó. “No sé lo que va a pasar, he oído que hay unas cuantas objeciones en las redes sociales, aunque me castiguen, no me voy a contener, lo haría otra vez”, sentenció.

Posición clara

“Mi posición es clara. Estoy en contra de la guerra, la violencia y cualquier tipo de conflicto, como siempre he dicho en público. Empatizo con todo el mundo, pero la situación allí es un precedente en derecho internacional. Lo siento mucho, Kosovo es nuestro corazón, nuestra piedra angular, nuestros monasterios más importantes están allí”, afirma Nole, dejando claro que entiende que ese territorio pertenece a Serbia, que tiene a su ejército en estado de “máxima alerta” cerca de la frontera con ese territorio.