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Alejandro Davidovich
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Novak Djokovic
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TENIS | MASTERS 1.000 CINCINNATI

Davidovich se rompe ante Djokovic

El español se retira al inicio del segundo set, después de perder el primero con problemas en la espalda. El serbio se enfrentará este jueves en octavos a Monfils.

Se esperaba mucho del enfrentamiento entre Alejandro Davidovich y Novak Djokovic en el Masters 1.000 de Cincinnati, porque sus dos anteriores duelos (en Montecarlo 2022 y Roland Garros 2023) tuvieron enjundia y fueron muy entretenidos. Pero el español no pudo competir más allá de siete juegos por unas molestias en la espalda por las que fue atendido en el tercer descanso. Los esfuerzos del fisio del torneo no fueron suficientes y cuando Davidovich volvió a la cancha, apenas podía sacar, estaba tieso. Aun así, unos errores de Djokovic le permitieron hacer un break después de haber encajado otro. El serbio volvió a romperle el saque y al inicio de la segunda manga, el malagueño se hizo daño en un movimiento y dijo basta. Perdía por 6-4.

“Espero que Alejandro pueda volver rápido a las pistas, recuperado de su lesión en la parte baja de la espalda. Me ha dicho en la red que empezó a notarla ayer. Así que lo importante es que pueda estar listo para Nueva York”, dijo Djokovic, que el jueves se enfrentará en octavos a Gael Monfils (02:30, Movistar+). El francés, rejuvenecido, venció a Alex de Miñaur, finalista el pasado domingo en Toronto, por 7-5 y 6-4. “Nunca es la manera en la que te gusta ganar y para el público lo bonito es ver una batalla. Por supuesto, es sensacional para mí poder volver a la pista y vencer, pero tengo una mezcla de emociones por la manera. Espero que pueda construir mi forma día a día y suba el nivel en el resto del torneo”, añadió el balcánico, que volvía a jugar un partido de individuales en Estados Unidos (el martes jugó en dobles) dos años después. No lo hizo en 2022 y parte de 2023 por su negativa a vacunarse contra la COVID, lo que le impedía entrar en el país norteamericano por las restricciones del Gobierno.

Fue una pena que Davidovich no pudiera mostrarle a Djokovic los progresos que evidenció en Canadá, donde fue semifinalista, y el martes contra Etcheverry ya en Ohio. Estaba sacando bien y al resto había tenido dos puntos de rotura en el tercer juego. Se le veía bien, pero llegaba al partido tocado y aguantó hasta donde pudo. Su entrenador, Jorge Aguirre, fue muy claro y duro con él: “Esto no suma. O te partes la espalda y vas a por él, o te vas”. Le queda el consuelo de que puede ganar dos puestos más en la clasificación, hasta el 21, cada vez más cerca del ansiado Top-20.

El carisma de Monfils

Sin apenas rodaje por las circunstancias del partido, Djokovic se enfrentará a un viejo conocido al que ha ganado las 18 que se han enfrentado. “Es un tipo asombroso (Monfils), alguien a quien verdadera respeto y me gusta mucho como persona. El trae mucha alegría y espectáculo a la gente. Es uno de los jugadores más carismáticos que hemos tenido en las dos últimas décadas. Es grande verle volver con lo que ha sufrido por lesiones, y jugando tan bien como siempre. Es casi un año mayor que yo, así que va a ser el duelo de los veteranos”, apuntó el de Belgrado. Ojalá ese sí sea bonito.

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