España
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Gran Bretaña
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Finalizado

TENIS | UNITED CUP

Evans deja a España fuera de la United Cup

El británico venció a Ramos (6-3, 1-6 y 6-3) e hizo inútil la remontada de Badosa ante Dart (6-7 (6), 7-6 (5) y 6-1. Este lunes, eliminatoria intrascendente contra Australia.

DAVID GRAYAFP

España quedó eliminada este domingo, día de Año Nuevo, a las primeras de cambio en la United Cup, el nuevo torneo mixto de naciones que se disputa en tres ciudades de Australia. Gran Bretaña hizo valer las dos victoria cosechadas el sábado, las de Cameron Norrie ante Rafa Nadal y Katie Swan contra Nuria Párrizas y logró la que le faltaba para imponerse en la eliminatoria de la fase de grupos (4-1) y obtener la clasificación para la final de Sídney, ya que el viernes vencieron también a Australia. Su artífice fue Daniel Evans, que dio una lección de pundonor para vencer por 6-3, 1-6 y 6-3 en 2h19 a un mermado Albert Ramos, sustituto en el último momento de Pablo Carreño, que sigue con molestias en el hombro derecho. De ese modo hizo inútil la remontada de Paula Badosa frente a Harriet Dart (6-7 (6), 7-6 (5) y 6-1).

El dobles mixto, que hubieran jugado por parte de la Armada Nadal y Badosa, si hubiera sido decisivo, lo defendieron David Vega y Jessica Bouzas (perdieron por 3-6, 6-2 y 10-5 contra Dart y Jonny O’Mara pasada la una de la madrugada, hora australiana). No había nada en juego nada en juego, más allá de la honra, como ocurrirá en la serie que arranca este martes entre España y Australia (09:00, Teledeporte), ya que ambos equipos están fuera del torneo. En principio, Rafa Nadal debería enfrentarse a Alex de Miñaur y Nuria Párrizas a Maddison Inglis, en ese orden. Y el martes, Badosa se vería con Zoe Hives y Pablo Carreño con Jason Kubler antes del último dobles.

En Sídney, una ciudad que la trae muy buenos recuerdos, porque el año pasado fue campeona allí justo antes del Open de Australia, Paula Badosa volvió a brillar sobre una pista de tenis para mantener vivas las opciones del conjunto español. La jugadora de Begur, que llegó a ser número dos del mundo en 2022, se desquitó con una remontada de garra ante Harriet Dart: 6-7 (6), 7-6 (5) y 6-1 en tres horas y cuatro minutos de intenso partido. En muchos momentos, Badosa fue esa jugadora potente (49 golpes ganadores), eléctrica y concentrada que en dicha tesitura es muy peligrosa y difícil de batir aunque cometa errores no forzados (51). Quizá la presencia en el banquillo de su ídolo, Rafa Nadal, la estimuló de algún modo. Dart, de 26 años y 98º del ranking, la había ganado hace un mes y medio en la Billie Jean King Cup y en la final de un torneo ITF jugado en Oslo en 2018.

“Había mucha intensidad en la pista, era el primer partido del año, estaba nerviosa, pero me adapté, jugué agresiva y luché hasta el último momento”, dijo una Badosa radiante. “Había perdido siempre con ella y eso me pesó al principio, pero tenía que mantener la mentalidad y pelear. Tengo un gran equipo detrás que me ha apoyado todo el rato y ha sido una motivación extra para mí”, añadió.

Los dos primeros sets fueron dramáticos. Paula empezó bien el primero, seguro con su saque, hasta que Dart se lo rompió en dos ocasiones para poner un inquietante 5-2 a su favor, con muy buenas defensas y una voluntad de hierro que se quebró después. Badosa se vino arriba y la agresividad con la que jugaba dio sus frutos. Un parcial de 4-0 la colocó por delante en el marcador. Restaba para llevarse la manga inicial y tuvo dos opciones para conseguirlo que se le escaparon. En el desempate, la inglesa recuperó la compostura y jugó mejor, al mover de lado a lado a su rival. De ese modo, salvó una situación que se le había complicado mucho.

Acción y reacción

“Tiene que tirar más cruzados”, aconsejaba Nadal. “La bola se pone muy pesada con el paso de los minutos y eso ayuda al estilo de los jugadores británicos y es más difíciles hacerles daño, pero Paula es muy agresiva y le puede dar la vuelta a esto”, analizaba el balear para la televisión australiana. Pese a los ánimos de su capitán, Tim Henman, Dart sabía que se había escapado de milagro e intuía que podía pasarlo mal en el segundo parcial. Así fue. Badosa se adelantó de inicio con un quiebre y mantuvo la ventaja al salvar dos opciones de break en el cuarto juego. Parecía lanzada, pero Harriet, una luchadora, niveló el set y aguantó el tipo, en un tramó final con cuatro roturas consecutivas y una bola de set en contra, para forzar un segundo tie-break, que esta vez sonrió a Paula. No sin sufrimiento, porque tras iniciarlo con un 5-0 abrumador, perdió cuatro puntos seguidos llenando de congoja el banquillo español. Por suerte para ella, una doble falta de su oponente facilitó la igualada. “Gran set”, la espetó Nadal, aliviado.

La dinámica del partido favorecía a una fatigada Badosa, que tras ser masajeada en ambas piernas por la fisio del torneo, trababa de acortar los puntos a base cañonazos. De ese modo, siempre amenazante al resto, encontró un nuevo break (en blanco) en la tercera manga para ponerse con 3-1 y servicio. No falló en su siguiente turno y a partir de ahí voló con su mejor tenis para cerrar la victoria de manera contundente.

Nadar para morir en la orilla

Después de esa emocionante confrontación, salieron a la pista Ramos y Evans (32 años y 27º), que no se habían medido antes y también disputaron un encuentro bonito y entretenido. Lo empezó mejor el inglés, ante un oponente que no había podido entrenarse mucho durante los días porque una de sus hijas le contagió una gripe. No obstante, Albert jugó de maravilla en algunas fases, sobre todo en el segundo set. “La estás pegando de puta madre”, le decía en catalán Marc López, capitán español, al de Mataró, que había alternado grandes golpes, sobre todo de derecha, y tiros muy bien colocados con algunos errores de bulto, como dos remates que falló incomprensiblemente.

Evans se adelantó antes de que Ramos lo pasara por encima en la segunda manga. De hecho, el británico negaba con la cabeza en el inicio de la tercera, después de un breve descanso. No se veía al 100% para ganar, pero decidió ser más agresivo y acortar los puntos con subidas a la red, después de haber estado alargándolos bastante durante los dos anteriores parciales para buscar el fallo del español. Por desgracia para Albert (34 años y 39º), después de un tira y afloja de breaks, volvió a perder su servicio, al jugar con pocos primeros, y ya no pudo recuperar la desventaja, ante la decepción de todo el box de la Armada, que se queda fuera en esta primera experiencia en la United Cup.

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