Mboko ilusiona a los canadienses a costa de Bouzas

Jessica Bouzas perdió este lunes una buena oportunidad de alcanzar el mejor resultado de su carrera en un torneo WTA, en este casó uno de categoría 1.000, lo que hubiera sido un gran éxito. Porque ninguna española ha alcanzado las semifinales en Canadá desde hace 25 años, cuando en 2000 lo consiguieron Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez. Una tenista local de 18 y 85ª del mundo, Victoria Mboko, que tiene encandilados a sus paisanos, acabó con las ilusiones de Bouzas y disparó las del tenis de su país al vencer con autoridad en dos sets (6-4 y 6-2) y 77 minutos.

“Esto no se ha acabado, estoy emocionada por haber llegado a las semifinales”, dijo Mboko, nacida en Charlotte, Carolina del Norte, pero criada en Toronto y nacionalizada canadiense. Una jugadora muy física, con un juego que no enamora, pero que es efectivo por su estabilidad. Apoyada en un saque notable sigue la senda segura de Coco Gauff (21 años), a quien eliminó en octavos, por la que transita también Mirra Andreeva (18). Este es solo el tercer torneo WTA 1.000 de su carrera, primero que juega sin pasar por la previa (con una invitación). El miércoles se enfrentará en otro desafío mayúsculo a la kazaja Elena Rybakina, que pasó por retirada de la ucraniana Marta Kostyuk cuando le ganaba por 6-1 y 2-1 en 54 minutos. Ya es la semifinalista más joven del evento norteamericano desde Belinda Bencic (18), a la postre campeona en 2015. De su país nadie había llegado tan lejos a tan temprana edad desde Helen Kelesi, que lo hizo con 17 en 1987.

De más a menos

La igualdad fue la tónica en el primer set. Dos estilos de juegos diferentes, el agresivo y pegador de Bouzas, contra el más equilibrado de Mboko, poseedora de un primer servicio que le ayuda bastante en los momentos complicados. Con él logró salvar la primera ocasión de quiebre que tuvo la gallega, nada más empezar el partido. Después amenazó el saque de Jessica, que tuvo otros dos puntos de break más adelante, antes de levantar ella tres. Fue en el octavo juego cuando Victoria encontró la manera de romper y lo hizo en blanco. Aunque la falta de experiencia le impidió cerrar el parcial de inmediato y tuvo que hacerlo al resto, aprovechando una doble falta de Bouzas.

A la de Vilagarcía de Arousa le hacía falta compensar su tenis, para fallar menos sin renunciar a la potencia. Y lo consiguió en la salida de la segunda manga. Con paciencia para aguantar intercambios más largos ante una rival que coloca muy bien la bola, cogió ventaja, pero no le duró demasiado, porque Mboko, con brillantes defensas, recuperó el mando del partido y se escapó sin remedio (5-2). Y con un parcial de 6-0 remató con suma facilidad. Ya es top-50 (48ª), como Bouzas, que virtualmente es 43ª. La veremos en Cincinnati.

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