“La vida sigue” para Roger Federer
La familia, su fundación y las inversiones deportivas, en la agenda de Roger Federer después de su retirada en la Laver Cup. Quiere seguir ligado al mundo del tenis
“Esto no es el final por completo, la vida sigue. Tengo salud, estoy feliz, todo es genial, y este es un momento en el tiempo. Esto tenía que pasar. Al menos he podido decir todo lo que quería, creo. Hace unas semanas, ese momento me asustaba mucho”, dijo Roger Federer en rueda de prensa para expresar lo que sentía después de jugar, junto a Rafa Nadal, el último partido de su trayectoria profesional. “Mi carrera se suponía que no tenía que haber sido así, jugaba para pasármelo bien con mis amigos y he acabado aquí, ha sido un viaje perfecto, lo volvería a hacer. Gracias a todo el mundo por apoyarme, significa mucho para mí”, había dicho antes, entre lágrimas, nada más acabar el encuentro.
En las gradas, su familia le apoyaba. Su esposa, Mirka Vavrinek, sus hijos, Myla, Charlene, Leo y Lenny, sus padres, Lynette (por quien empezó a jugar al tenis) y Robert, y su hermana mayor, Diana. “Todos están aquí, algo que es genial. Lo hemos pasado muy bien en los últimos años. Mi mujer me podría haber parado hace mucho, pero no lo hizo, es increíble, gracias a ella. Y sin mi madre no podría estar aquí”, reconoció. A ellos se dedicará ahora en gran parte.
También a mantener su Fundación, que apoya proyectos educativos en la región del sur de África y en Suiza. Y a las inversiones, en su mayoría relacionadas con el deporte, que gestiona a través de Team 8, empresa de representación (de Coco Gauff, por ejemplo) y organización de eventos (la Laver Cup). Con ella participa en la marca de calzado On Running, que utilizó él mismo en el último año de su carrera, y en la plataforma Universal Tennis, que conecta a jugadores de todas las categorías, entrenadores y proveedores según el nivel marcado por un sistema de ranking.
Un patrimonio ligado al tenis
Con un vasto patrimonio amasado entre los 135 millones de euros acumulados en premios y los 90 anuales que obtiene por patrocinios, Federer quiere seguir ligado al tenis. “Ojalá nos podamos ver de nuevo en otro tipo de pista, en algún lugar. No tengo planes de dónde, cuándo y cómo. Me encantaría ir y jugar en sitios donde nunca lo he hecho o ir a agradecer a todo el mundo que siempre me ha apoyado”. Y no quiere perder el contacto con Nadal: “Puedo llamar a Rafa y hablar de lo que sea. A veces no tenemos tiempo suficiente. Él tiene mucho que esperar con los, ojalá, muchos hijos que va a tener. Le puedo dar algún consejo, pero no es fácil”.