La espina clavada de Murray con Djokovic: “Me decepcionó no conseguir los resultados esperados”

Andy Murray ha vuelto a hablar acerca de la breve pero intensa experiencia que vivió como entrenador de Novak Djokovic. Tras afirmar hace unos meses que no se sintió cómodo a la hora de analizar aspectos técnicos del juego junto a Nole, ha vuelto a echar la vista atrás en una entrevista para The Tennis Podcast para desvelar cómo es preparar a la leyenda serbia.

“No es solo uno de los mejores tenistas, sino uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. Presuponía que entrenarle iba a ser un gran desafío porque su estilo de juego es muy demandante. Echando la vista atrás, estoy orgulloso de haber trabajado junto a él. Intenté dar lo máximo para ayudarle aunque esa etapa no durase mucho”, empieza reflexionando el británico.

Para Murray, uno de los puntos de inflexión que acabó desencadenando en la ruptura entre jugador y entrenador se produjo en el primer Grand Slam del curso, apenas unas semanas después de su unión: “Tuvo muy mala suerte al lesionarse en Australia, jugó un tenis ridículamente bueno allí. La lesión hizo que tanto él como el equipo lo pasáramos mal durante unos meses”. Un frenazo en seco que hizo que Djokovic no terminara de cumplir con las expectativas esperadas y conllevó su desvinculación de Murray en mayo, apenas seis meses después de aliarse: “Me decepcionó no obtener los resultados que me hubieran gustado para él, pero me quedo con que aprendí muchísimo como entrenador”.

Tras ser preguntado sobre los aprendizajes que saca de haber trabajado mano a mano con Nole, Murray ha destacado una curiosa fórmula que mantenía motivado al serbio en cada práctica: “Una de las cosas que más me gustaron fue que su preparador físico siempre lo tenía entrenando en ambientes diferentes durante la pretemporada. Si un día hacía una sesión nadando, al siguiente lo llevaba a correr a la playa, a jugar al baloncesto o lo sacaba en bici. Era una forma de entrenar muy diferente a la que yo tenía en su momento, que no era tan estimulante”.

Además, el exentrenador ha desvelado una anécdota de la que no guarda gran estima y que vivió en su debut como preparador principal de Djokovic: “El primer día que lo entrené, me pidió ir a correr con él un rato tras pelotear en la pista. Le advertí de que no estaba en mi mejor forma y que llevaba mucho tiempo sin hacer carrera continua. Me dijo que no había problema, que solo trotaríamos un rato a un ritmo muy lento. Sin embargo, a los cinco minutos mi gemelo izquierdo empezó a acalambrarse, pero no me atreví a decir nada porque era algo humillante. Aguanté el dolor como pude durante los 50 minutos que estuvimos corriendo (se ríe)”.

Por otro lado, también ha afirmado que su mejor momento junto al 24 veces campeón de Grand Slams fue la victoria ante Carlitos Alcaraz en los cuartos de final del Open de Australia. Un partido que habían visualizado semanas antes de producirse: “Empezamos a preparar ese tipo de enfrentamientos durante la pretemporada junto a su analista. Invertimos mucho tiempo en la estrategia, sabíamos cómo había que jugar contra él para poder ganarle. Pero hay una diferencia entre visualizar eso y ejecutarlo a la hora de la verdad. Sin embargo, Nole fue capaz de hacer un partido perfecto. Me sentí genial por formar parte de esa victoria, aunque en mi opinión la euforia que siente en la pista como tenista es superior”.

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