Davidovich emula a Feliciano para alcanzar su primera semifinal en hierba

España llevaba 10 años sin tener un semifinalista en Eastbourne, desde que en 2014 Feliciano López obtuvo allí su segundo título consecutivo. Este jueves, Alejandro Davidovich le emuló con un triunfo de prestigio contra Jakub Mensik (6-4 y 7-5 en 1h44), que últimamente sufre contra los tenistas de la Armada, porque la semana pasada cayó en Queen’s ante Roberto Bautista.

“No fue un día fácil para los dos, por el fuerte viento. Los dos intentamos dar lo máximo, pero era difícil jugar así. Así que, feliz por cómo fue el partido y cómo lo hice en cada juego”, dijo Davidovich, que alcanza su novena semifinal ATP, primera en hierba y cuarta de esta temporada tras las de Delray Beach, Acapulco y Montecarlo. El sábado (sobre las 17:00, Tennis TV) se enfrentará a un estadounidense: Taylor Fritz, que pudo con su compatriota Marcos Giron (7-5, 3-6 y 7-5 en 2h24). “Veré un par de juegos al menos, pero tengo que recuperar mi cuerpo, porque ha sido un encuentro con muchos golpes cortados y tengo los músculos un poco cansados. Daré lo mejor mañana”, avanzó el del Rincón de la Victoria, de 26 años y 28º del mundo. Este será su quinto enfrentamiento contra Fritz, en un cara a cara que domina por 3-1, con un triunfo reciente, este mismo curso en cuartos de Delray Beach.

Dominio desde el principio

Frente a Mensik, checo de 19 años y 17º del mundo, Alejandro obtuvo su 23ª victoria top-20 (23-50), sexta en 2025 (6-4) y segunda sobre césped, tras la conseguida ante el polaco Hubert Hurkacz (10º en Wimbledon 2022). En el primer set controló la situación desde el principio, con un quiebre madrugador que después supo mantener.

Hizo lo propio en el segundo, de salida, pero en esta ocasión, su rival reaccionó rápido y se puso por delante en una fase de cierta zozobra de Davidovich, que ganó un punto de saque pese a perder la raqueta al ejecutar el movimiento, con 3-2 en contra en el marcador. Este divertido incidente no le desconcentró, tampoco otro menos gracioso, la penalización del árbitro por tirar una raqueta (“Eres el peor juez de silla que he visto”, le espetó, al estimar que solo había dejado caer su instrumento de trabajo fuera de la zona de juego). Y el recién casado esperó su momento hasta que llegó, en el undécimo juego. Tras el break, sacó con 6-5 y volvió a resbalársele la raqueta, pero levantó un 15-40 para sellar una victoria complicada por el oponente, el segundo mejor sacador de año con 469 aces, y las condiciones de fuerte viento.

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