Bucsa cae con honor en su primera final en Hong Kong ante Mboko

En la pista central del WTA 250 de Hong Kong medían sus fuerzas en busca del título una trabajadora nata, Cristina Bucsa (27 años), y una de las raquetas con mayor proyección del circuito, Victoria Mboko. Después de una intensa batalla de casi tres horas (2h51) que tuvo drama, incertidumbre y emoción hasta el final, la canadiense (nacida en Estados Unidos) se hizo con el título de campeona haciendo gala de una mayor pegada que resultó decisiva: 5-7, 7-6 (9) y 2-6.

Mboko consigue a sus 19 años el segundo trofeo de su palmarés (ambos en 2025), después de que el pasado agosto lo estrenase a lo grande al conquistar el WTA 1.000 de Canadá. Ahí pasó de semidesconocida a gran promesa, después de culminar una semana de ensueño para ser campeona, ya que derrotó por el camino a cuatro ganadoras de Grand Slam: Sofia Kenin, Coco Gauff, Elena Rybakina y Naomi Osaka en la final. Así las cosas, se confirma que lo sucedido en Montreal no fue fruto de la casualidad en una tenista que desde el próximo lunes será por primera vez Top-20 del ranking mundial (18ª), a pesar de haber arrancado la temporada... ¡en el puesto 333!

“Ha sido un partido superemocionante y duro. Hemos jugado las dos hasta el límite. Quería ganar, pero estoy contenta de haberlo dado todo. Lástima que no ha caído de mi parte, pero ha sido una gran semana. Estoy superorgullosa del trabajo que estoy haciendo, de cómo ha ido el año. Toca seguir trabajando y luchando, a ver si puedo conseguir algún título. Haber terminado el año siendo finalista me da mucha confianza para la siguiente temporada”, resumió tras la final la española, nacida en Moldavia y residente en Cantabria. Pese al amargor de encajar una dolorosa derrota en la que era la primera final de su carrera deportiva en un torneo WTA, Bucsa se marcha de Hong Kong con la cabeza bien alta, no solo por la durísima batalla que le planteó a su rival, sino porque también escala a su mejor posición de siempre en el ranking: 53ª.

“He trabajado muchísimo durante todo el año para poder llegar y mañana (por hoy) voy a intentar darlo todo", declaraba Bucsa tras sellar el pase a la primera final de su carrera. Y cumplió con su palabra. El partido fue una lucha de poder a poder constante, tanto que Bucsa no se dejó intimidar en ningún momento por la potencia de Mboko, sino que por momentos la replicó. Su revés hizo mucho daño a la canadiense, y gracias a él se procuró opciones de rotura en los tres primeros juegos al saque de una Mboko que, en una buena demostración de fortaleza mental, logró sobrevivir.

Cuando llegó su opción, la canadiense no la desaprovechó para cerrar el primer parcial, cosa que no pudo repetir en el segundo. Después de disponer de una bola de partido en el desempate, la canadiense entregó el set a una titánica Bucsa que bien merecido tuvo alargar la contienda. No obstante, la tercera manga fue la más desigual, con una Bucsa a la que se le había vaciado el depósito de gasolina. Mboko consiguió un break de salida, ventaja que no volvió a desaprovechar en ningún momento. Talento de gran presente, y mejor futuro.

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