Bautista emerge para alcanzar la docena de títulos

Roberto Bautista ha sido y sigue siendo, junto con Pablo Carreño, el gran sostén del tenis español justo por detrás de lo que fue Rafa Nadal y lo que es ahora Carlos Alcaraz. Con 36 años y tras sufrir una lesión grave en 2023, que le hizo caer en el ranking, el castellonense vuelve a sonreír y a celebrar éxitos con su característica y fotogénica euforia. Este domingo, en el ATP 250 de Amberes, Bautista ganó el 12º título de su carrera, al vencer en la final a Jiri Lehecka: 7-5 y 6-1 en 75 minutos.

Este era el tercer enfrentamiento entre el español y el checo de 22 años y 33º, un tenista con mucho futuro (cuartofinalista del Open de Australia 2023), en los dos últimos meses, con una balance de 2-1 para Rober, que le ganó también en la fase de grupos de la Copa Davis, en Valencia, antes de perder contra él hace tres semanas en los octavos de Pekín. Ahora domina el cara a cara por 4-1. Esta era la 23ª final del ex top-10, que ahora vuelve al top-50 un año después de caer por debajo de esa posición. Este lunes será 45º. Es el primer campeón de la Armada en el torneo belga y el segundo más mayor de la temporada después de Djokovic (37 en los Juegos Olímpicos de París). También es el segundo ganador español más veterano de un evento ATP tras Feliciano López (37 en Queen’s 2019).

Orgulloso

“Este título es muy especial. Me rompí el pie el año pasado y tuve que luchar muy duro esta temporada, jugué muchas previas y caí al puesto 120 del mundo. Pero seguí yendo a entrenarme con una sonrisa en la cara tratando de ser mejor jugador, luchar hasta el final de mi carrera. Y creo que me merecía mucho una semana como esta”, dijo Roberto, emocionado. “No os podéis imaginar la alegría que tengo por dentro. Estoy muy orgulloso de mí mismo. He trabajado mucho, hice muchas cosas bien. Me ha costado un tiempo, pero he ganado mi primer trofeo aquí”, concluyó.

Bautista hizo un partido sensacional ante Lehecka, dominando los intercambios largos, con un golpeo de bola duro, preciso y bien dirigido, muy buenos porcentajes de saque y meritorios restos ante un gran sacador, que le hizo 12 aces. A pesar de ello, le rompió cuatro veces el servicio, dos en cada set. El primero lo tenía encarrilado con 5-2 y saque posterior para apuntárselo con 5-3, pero encajó una rotura y en lugar de venirse abajo, esperó su momento para cerrarlo en el duodécimo juego. La segunda manga fue más plácida para Roberto, y la culminó con un estupendo passing sobre la subida de Jiri. “Ha sido una semana muy buena, he jugado a muy buen nivel. Y en la final, he estado bastante tranquilo y con mucha confianza. He sido mejor que él, he sacado bien, le he metido presión y he sido agresivo. Después de superar momentos difíciles, todo sabe mejor. La perseverancia y el trabajo siempre pagan. Me siento bien, quiero descansar y prepararme para jugar un buen torneo en Basilea”, avanzó Bautista. Como él dice, se lo merecía.

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